Tanto la cantidad de alimentos como el horario en que se ingieren afecta en el funcionamiento del organismo.

Después de llegar a casa tras una intensa jornada laboral, es probable que lo primero que se te venga a la mente sea disfrutar de una abundante comida en la noche.

Unas rebanadas de pizza, los restos de las pastas que tenías en el refrigerador o una generosa dosis de dulces. Son múltiples las opciones que pueden aparecer mientras haces actividades recreativas como ver tus series favoritas en el streaming, por mencionar un ejemplo.

Sin embargo, distintas investigaciones han concluido que comer a altas horas de la noche puede contribuir a que se desarrollen problemas que afecten a la salud.

QUÉ DICEN LOS EXPERTOS

La especialista en nutrición y sueño de la Universidad de Columbia, Marie-Pierre St-Orange, explicó al New York Times que aquello se debe —en parte— a que nuestro organismo ha evolucionado para procesar los nutrientes durante el día.

Por otro lado, la energía de estos se almacena durante la noche.

Entre las consecuencias de cenar menos de tres horas antes de ir a dormir, se encuentra que pueden empeorar los síntomas de acidez, según concluyeron estudios revisados por el citado medio.

Asimismo, hacerlo entre una y tres puede contribuir a que te despiertes más veces.

El neurocientífico del Hospital Brigham and Women’s, Frank Scheer, explicó al Times que un experimento que hizo con sus colegas en 2019 reveló quienes ingerían 100 calorías o más en las dos horas previas a ir a dormir también tenían un 80% mayor de probabilidades de enfrentar sobrepeso y obesidad.

Dicha investigación evaluó a una muestra de 872 adultos estadounidenses y los resultados fueron publicados en el International Journal of Obesity.

Otro estudio disponible en el European Journal of Nutrition y realizado en Reino Unido en 2023 contó con 854 participantes adultos y reveló que quienes tendían a comer después de las 21:00 tenían niveles más altos de hemoglobina glicosilada, elemento que se relaciona con el riesgo de padecer diabetes.

No obstante, cabe destacar que tales investigaciones no establecen relaciones causales, debido a que hay otras aristas que pueden influir.

Entre ellas, están algunas como la genética, los problemas de salud previos y el nivel de actividad física.

CUÁLES SON LOS HORARIOS IDEALES PARA COMER

Pese a que mantener una rutina diurna de alimentación puede ser complejo si se trabaja por turnos, el neurocientífico sugirió a nivel general que idealmente se deben ingerir las comidas más abundantes entre las 7:00 y las 19:00.

De la misma manera, precisó que los pacientes con diagnósticos como hipoglucemia u otros relacionados a la nutrición pueden tener la necesidad de comer en la noche.

Para los casos en que —por distintos motivos— se deba comer más tarde, la especialista de la Universidad de Columbia recomendó optar por cantidades más pequeñas y que no sean altas en grasas o azúcares añadidos.

Aún así, cabe destacar que siempre es clave visitar a un especialista para evaluar tu caso particular y las mejores formas de abordarlo.

Fuente: La Cuarta

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *