El término “hypermiling” ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en un contexto donde el precio de los combustibles sigue en aumento y la conciencia sobre el medio ambiente se intensifica.
Aplicar estas técnicas puede marcar una gran diferencia en el uso diario del vehículo y la forma de conducción, especialmente en largos trayectos o viajes en carretera. ¿Qué es exactamente y cómo puede ayudarte a reducir el consumo al conducir?
¿Qué es el ‘Hypermiling’?
Según un artículo publicado por el sitio especializado en autos de El País, el hypermiling es una técnica de conducción que busca maximizar la eficiencia del combustible en un automóvil.
En concreto, la práctica implica aplicar métodos específicos al conducir con el fin de reducir al mínimo el uso de combustible, optimizando así cada gota.
El citado medio explica que el término proviene del inglés, combinando la palabra “mile” (milla) con el prefijo “hyper”, que indica un exceso o superioridad. Fue popularizado en la década de los 2.000 por conductores que competían para lograr recorrer la mayor cantidad de kilómetros posibles con un solo tanque de combustible.
El concepto tomó relevancia tras ser escogida como la palabra del año por la New Oxford American en el 2008.
¿Cuál es el origen del término?
De acuerdo a lo explicado, hypermiling fue acuñado en Estados Unidos por Wayne Gerdes, un apasionado conductor de autos híbridos que buscaba obtener la mayor eficiencia posible de sus vehículos.
Gerdes comenzó a compartir sus conocimientos y técnicas en foros en línea, lo que eventualmente llevó a la creación de una comunidad de hypermilers, personas interesadas en reducir su consumo de combustible y, por ende, sus costos de transporte.
Si bien el término originalmente se aplicaba a conductores de vehículos híbridos, con el tiempo se ha expandido a cualquier tipo de vehículo, incluyendo autos convencionales, eléctricos y de combustión interna.
¿Cuáles son las técnicas de hypermiling para ahorrar combustible?
El hypermiling incluye una serie de técnicas diseñadas para optimizar el consumo de combustible. Algunas de las más populares son:
– Mantener una velocidad constante: Evitar aceleraciones y frenadas bruscas es crucial. Los hypermilers suelen utilizar el control de crucero en carretera para mantener una velocidad constante y así reducir el uso de combustible.
– Anticipar el tráfico y frenado: Prestar atención al entorno y anticiparse a las condiciones del tráfico puede ayudarte a evitar frenadas y aceleraciones innecesarias. Si observas un semáforo en rojo a lo lejos, reduce la velocidad gradualmente en lugar de frenar de golpe.
– Evitar el ralentí prolongado: Dejar el motor encendido durante periodos largos de inactividad consume más combustible del que se cree. Apagar el motor en atascos o paradas largas puede ayudar a reducir el consumo.
– Inflar los neumáticos correctamente: Mantener los neumáticos con la presión adecuada mejora la eficiencia del vehículo. Neumáticos desinflados generan mayor resistencia y, por tanto, aumentan el consumo de combustible.
– Reducir el peso del vehículo: Quitar objetos innecesarios del auto puede contribuir a reducir el consumo de combustible. Cuanto más ligero sea el vehículo, menos esfuerzo necesitará el motor para moverse.
– Limitar el uso del aire acondicionado: El aire acondicionado puede aumentar considerablemente el consumo de combustible. Utilizarlo con moderación o abrir las ventanas en climas frescos puede marcar la diferencia.
Impacto ambiental y económico
No solo un impacto positivo en tu bolsillo tiene el hypermiling, al reducir los gastos de combustible, sino que también puede contribuir significativamente a la protección del medio ambiente.
Al reducir el consumo de combustible, se disminuye la cantidad de emisiones de CO₂, lo que ayuda a combatir el cambio climático.
Además, en un contexto donde la transición hacia energías renovables y vehículos eléctricos avanza, aplicar técnicas de hypermiling también puede ser útil para extender la autonomía de los autos eléctricos, optimizando la carga de las baterías.
Fuente: BioBioChile
