No enjuagarse con agua tras lavarse los dientes y no guardar el cepillo húmedo: los errores que debes evitar según los odontólogos

“De arriba a abajo, de un lado a otro, de adentro hacia afuera. Ahora con agüita y a enjuagar”. Eso dice la canción infantil del Perro Chocolo con la que los niños aprenden sobre la importancia de lavarse los dientes. Sin embargo, según los especialistas, hay un error en ese procedimiento.

Uno de los errores comunes que cometen las personas al lavarse los dientes es mojar la pasta dental o enjuagarse con agua. Este tipo de acciones pueden provocar una alteración en la efectividad de la pasta dental.

La académica de la Facultad de Odontología de la Universidad de los Andes, María José Bendek, recomienda cambiar el cepillo de dientes cada tres meses “porque el material de los filamentos pierde eficacia para remover el biofilm dental. Si vemos que los filamentos están deformados antes de este periodo, es importante reemplazar el cepillo y revisar la técnica de cepillado con su odontólogo”.

Con respecto a si un cepillo tradicional es mejor que uno eléctrico, recalca que “la evidencia científica indica que algunos tipos específicos de cepillos eléctricos podrían reducir más el biofilm dental y gingivitis. Sin embargo, la diferencia es pequeña y clínicamente poco significativa. En general, lo más importante es utilizar correctamente un cepillo manual, complementando siempre con métodos de higiene interdental”.

¿Tapar el cepillo de dientes? ¿Tomar café con bombilla reduce las manchas en el esmalte dental?

Con respecto a algunos mitos que circulan en redes sociales. Específicamente si el tomar bebidas con colorantes o café con bombilla ayuda a no manchar los dientes, la académica es rotunda: “Aunque podría reducir la superficie de contacto, no hay evidencia que lo justifique para recomendarlo, a pesar de que haya virales en las redes sociales al respecto“.

Sobre el cuidado del cepillo de dientes, afirma que se recomienda guardarlo “con sus filamentos secos. Si va a usar la tapa de transporte, debe utilizarla cuando el cepillo esté completamente seco, ya que la humedad favorece el crecimiento de hongos y otros microorganismos”. También explica que, por ningún motivo, se debe mojar la pasta dental. “Podría alterar la efectividad de la pasta dental. Simplemente se debe agregar al cepillo seco el volumen apropiado de pasta, que para adultos es aproximadamente del tamaño de una arveja pequeña”, detalla la académica.

Irrigadores bucales, hilo dental y raspadores de lengua, los complementos a la hora de lavarse los dientes

Por otro lado, el odontólogo Fabián Ramírez Barros recalca en la importancia de limpiar la lengua y de utilizar complementos al momento de lavarse los dientes. En ese sentido, apunta a que “más que los limpiadores linguales, recomiendo cepillar la lengua con el mismo cepillo. Hay cepillos que tienen raspador de lengua en la parte posterior, pero siempre es recomendable limpiar la lengua. Ahí se acumula placa bacteriana y restos de alimentos. Eso se llama saburra blanca y se acumula en el tercio posterior de la lengua y ese es el principal motivo de mal aliento. Mi recomendación es usar o raspadores bucales o el mismo cepillo o la parte posterior si es que tiene raspador”.

Con respecto al hilo dental, afirma que éste se debe acomodar a las necesidades de cada personas. “Si es que tiene espacios muy juntos, recomiendo usar seda dental. Hay sedas dentales que son más planas como un teflón donde puede pasar más fácilmente entre los espacios de los dientes. Si hay un espacio moderado, que no cueste que pase el hilo, podemos ocupar hilo dental. En el caso que hayan espacios más grandes, se ocupan cepillos interproximales que van según la medida del espacio”.

En casos puntuales, aconseja el uso de irrigadores bucales “cuando tenemos rehabilitaciones sobre implantes o espacios entre los dientes muy grandes. En el caso de las prótesis sobre implantes o rehabilitaciones fijas sobre implantes, recomendamos el uso complementario con irrigador bucal porque así podemos remover de manera más efectiva la placa bacteriana. A las personas que no utilizan estos tipos de rehabilitaciones sobre implantes, como por ejemplo, personas con dientes naturales, podría recomendar el irrigador siempre y cuando haya un mal manejo del control de la placa bacteriana”.

Así debe ser un cepillo de dientes

Siempre recomiendo las cerdas de un cepillo entre blandas a medidas. Al ser más blandas y no tan duras, vamos a conservar mejor los tejidos periodontales. No van a ver recesiones que es cuando los espacios del cuello del diente migran o se suben, causando lesiones cervicales. Entonces, con unas cerdas blandas a medias vamos a prevenir todas estas lesiones y vamos a conversar mejor la estructura del esmalte”, recalca Ramírez.

Además señala que “existen pastas dentales que tienen componentes como el carbón activados y abrasivas. Lo que hacen, dependiendo de cada tamaño del grano abrasivo, es si va a dañar o no la estructura. Hay granos abrasivos que no son tan grandes y permiten una microabrasión del esmalte, provocando la eliminación de las manchas adheridas al diente. Pero, si es que estas partículas son más grandes pueden ocasionar erosiones en la estructura del esmalte, desgaste. Por ende no las recomiendo si es que el paciente tiene el esmalte muy debilitado”.

Fuente: The Clinic

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