Evita daños hepáticos y cardíacos: la alarmante razón por la que deberías botar tu táper quebrado

Botar un táper con grietas o deformaciones significa evitar un riesgo para la salud, como la inflamación del tracto digestivo, problemas hepáticos y cardiovasculares.

Según consigna la agencia Europa Press, los expertos en seguridad alimentaria advierten que estos envases deteriorados pueden liberar sustancias químicas en los alimentos, en especial cuando están en contacto con alimentos calientes, grasos o ácidos.

De acuerdo a la Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU), la transferencia de compuestos puede aumentar significativamente ante las condiciones anteriormente mencionadas.

Riesgos para la salud de un táper quebrado

Según explica el ente, todos los materiales, incluso los considerados seguros, pueden liberar compuestos químicos al entrar en contacto con los alimentos. Aunque el riesgo suele ser bajo, se incrementa en situaciones muy comunes como guardar comida caliente en recipientes de plástico o calentar alimentos en envases no aptos para microondas.
“Los daños en el plástico pueden provocar que sustancias químicas y microplásticos migren del envase de plástico a los alimentos que entran en contacto con él”, menciona Merja Virtanen, especialista de la Autoridad Alimentaria de Finlandia, según el medio La Razón.

Aunque el uso esporádico de un táper dañado no supone un riesgo inmediato, Virtanen recalca que “se debe evitar el uso continuo de envases de plástico dañados”.

Según la experta y la OCU, el plástico con el tiempo se degrada, liberando sustancias como el bisfenol A, conocido como BPA (considerado disruptor endocrino) o los ftalatos, compuestos que han sido relacionados con alteraciones hormonales.

Además, los microplásticos desprendidos de los recipientes dañados pueden transportar contaminantes e inflamar el tracto digestivo.

De acuerdo al medio La Razón y a raíz de lo revelado por la experta, el uso continuado de envases en mal estado podría tener efectos acumulativos en la salud, aumentando el riesgo de enfermedades como diabetes, obesidad, problemas hepáticos y cardiovasculares.

¿Cómo elegir el táper ideal?

Para reducir riesgos y mejorar la conservación de alimentos, los expertos aconsejan seguir algunas pautas claras como las siguientes:

1. Preferir recipientes de vidrio, cerámica o acero inoxidable, especialmente para comida caliente, ácida o grasa.

2. Si se opta por envases de plástico, buscar aquellos con el símbolo PP (polipropileno) o la etiqueta “BPA Free”. Sin embargo, es crucial botar el envase ante la aparición de grietas.

3. Usar solo recipientes marcados como aptos para microondas y respetar siempre la temperatura máxima recomendada.

4. Evitar reutilizar envases de un solo uso

5. No utilizar papel de aluminio para envolver alimentos ácidos o salados, como embutidos o tomate.

6. Tener cuidado con productos de plástico que contienen fibra de bambú. Aunque puedan parecer sostenibles, si están mezclados con melamina o formaldehído, puede resultar tóxico.

Fuente: biobio Chile

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