Desde infecciones hasta un raro trastorno genético: lo que puede revelar el cerumen sobre la salud

El cerumen puede proporcionar una sorprendente cantidad de información sobre la salud de una persona, desde infecciones, un raro trastorno, hasta enfermedades metabólicas.

El color del cerumen puede alertarnos sobre ciertas complicaciones de nuestros oídos. Si esta sustancia cerosa es de color verde o roja, se trata de un indicativo de sangre o bacterias que muestran la posibilidad de una infección de oído, especialmente si hay secreción líquida o maloliente, detalla CNN.
A esto se suma la presencia de tapones, los que se forman cuando la cera se acumula y se endurece demasiado, lo que bloquea la audición.

De acuerdo a BBC, diversos estudios han encontrado una relación entre la salud de una persona y el cerumen debido a su capacidad para reflejar las reacciones químicas internas que tienen lugar en el organismo.

Un ejemplo de ello es la enfermedad de orina con olor a jarabe de arce, un raro trastorno genético que provoca que el cuerpo no pueda descomponer ciertos aminoácidos de los alimentos, y por lo tanto, la persona presente compuestos volátiles en la sangre, consigna la Biblioteca Nacional de Medicina y BBC.

Lo que puede revelar el cerumen sobre la salud

La molécula responsable de este olor es la sotolona, que se encuentra en el cerumen de las personas afectadas, lo que significa que la enfermedad podría diagnosticarse con una revisión en los oídos, sumado a la detección del olor que desprende del paciente.

“La cera de los oídos huele literalmente a jarabe de arce, por lo que a las 12 horas del nacimiento del bebé, cuando percibes este olor tan característico y encantador, te dice que tiene este error innato del metabolismo”, afirma Rabi Ann Musah, química medioambiental de la Universidad Estatal de Luisiana, en Estados Unidos.

El medio británico asegura que otra de las enfermedades que puede detectarse gracias al cerumen es la diabetes de tipo 1 o de tipo 2.

Según el medio Express, investigadores del University College de Londres habrían descubierto que los niveles de azúcar se podían medir en la cera del oído, lo que podría usarse para detectar o controlar la diabetes (tipo 2).

Sumado a ello, los mismos investigadores habrían indagado en que se podía detectar una acumulación de cortisol, la hormona del estrés, según Misha Verkerk, director clínico de la empresa británica Auris Ear Care (especializada en servicios de salud auditiva).

Enfermedad de Ménière

Por otro lado, un equipo descubrió que el cerumen de pacientes con la enfermedad de Ménière, una afección del oído interno que provoca vértigo y pérdida de audición completa, presenta niveles más bajos de tres ácidos grasos que el de personas sin la condición.

Esto quiere decir que el hallazgo podría resultar en un diagnóstico más temprano de la enfermedad indagando en la sustancia cerosa, y no tratarse de un proceso que puede llevar años.

“Nuestro interés por el cerumen como indicador de enfermedades se centra en aquellas que son muy difíciles de diagnosticar con fluidos biológicos típicos como la sangre, la orina o el líquido cefalorraquídeo, y que tardan mucho tiempo en diagnosticarse porque son raras”, explica Musah.

Investigaciones para detección temprana del cáncer

En ese sentido, expertos se encuentran investigando cómo pueden utilizar el cerumen para una detección temprana del cáncer.

Desde 2019, Antoniosi Filho, profesor de Química de la Universidad Federal de Goiás, en Brasil, y su equipo, se encuentran desarrollando el “cerumenograma”, una herramienta de diagnóstico, que según afirman, puede predecir con precisión si una persona tiene ciertas formas de cáncer basándose en su cerumen.

Tras años de estudios, el experto asegura que espera en un futuro que el “cerumenograma” se convierta en un examen clínico rutinario, que permita, con una pequeña porción de cerumen, “diagnosticar simultáneamente enfermedades como la diabetes, el cáncer, el párkinson y el alzhéimer, así como evaluar los cambios metabólicos derivados de otras condiciones de salud”, afirma Filho.

Tal como menciona el investigador, el Hospital Amaral Carvalho (Brasil), adoptó recientemente el “cerumenograma” como técnica de diagnóstico y seguimiento para el tratamiento del cáncer.

Por su parte, Rabi Ann Musah también confía en que su investigación ayude a los que sufren la enfermedad de Ménière, dolencia que no tiene cura.

Fuente: biobio Chile

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