Los expertos analizan qué gestos están detrás de los granitos, la piel apagada, las ojeras o la deshidratación.
Es posible que creas que cuidas tu piel como debes, que pienses que llevas a cabo una más que adecuada rutina de skincare. Puede que incluso te hayas sumado a la triple limpieza que los expertos recomiendan. Sin embargo, hay errores que, en general, todas cometemos sin darnos cuenta. A lo largo de esta galería los repasamos de la mano de los expertos. Haz de este artículo un manual y empieza a velar por tu piel como una profesional. Recuerda que… ¡es una y es para toda la vida!
1. Exfoliar tu piel demasiado
Los expertos facialistas de Germaine Goya, aseguran que «con la exfoliación, la piel respira mejor, se estimula la oxigenación celular y se absorben los nutrientes y principios activos de los productos y cremas hidratantes que apliquemos después». Sin embargo advierten de que «hay que tener cuidado con hacerlo más de una vez, o dos, a la semana». Aseguran que esto «puede causar sequedad e inflamación, destruyendo las células sanas y promoviendo la hiperpigmentación del cutis».
2. Hacer un mal uso de los productos contra el acné
Los expertos de Germaine recuerdan que «los productos para el acné solo deben usarse en las zonas afectadas». «Si los aplicas en todo el rostro, pueden secar la piel y causar una sobreproducción de aceite, que, lejos de solucionar el problema, lo agravará», advierten. «Lo recomendable es realizarse una exfoliación suave, desinfectar la zona con un astringente natural como el árbol de té e hidratarla», defienden.
3. Emplear demasiado contorno de ojos
«Un buen contorno de ojos nos ayuda a prevenir y eliminar las bolsas y arrugas», admiten los expertos de Germaine Goya. «Sin embargo, no conviene utilizar en exceso el producto porque muchas de esas cremas contienen aceites que no son fáciles de absorber por la piel y que se acumulan provocando granos y aspecto de piel grasa», aconsejan.
4. No proteger la piel del clima
Los expertos advierten de que «tanto el frío extremo como el calor intenso pueden dañar la piel». Nos cuentan que no protegerla adecuadamente en estas condiciones puede causar sequedad y quemaduras. «En invierno, el sol continúa siendo uno de los principales factores del fotoenvejecimiento de nuestra piel», aseguran. «Utilizar una crema solar durante todo el año previene la aparición de arrugas y manchas en la piel», defienden.
5. Dormir sin desmaquillarse o hacerlo con toallitas limpiadoras
¿Sabías que una persona que duerme con maquillaje envejece lo equivalente a tres días? El maquillaje obstruye los poros, incrementando la posibilidad de sufrir acné o empeorarlo y provocando signos de envejecimiento prematuro. Además, si acostumbras a utilizar toallitas desmaquillantes, debes saber que no retiran todos los principios activos de producto, por lo que, la limpieza facial es incompleta.
6. Usar cualquier retinol de día
Los expertos en belleza hacen hincapié últimamente en esta advertencia: teniendo en cuenta los diferentes tipos de retinol que existen hay que señalar que no todos pueden aplicarse en cremas o sérums diurnos. «El retinol es fotosensible, esto quiere decir que es sensible a la luz y al oxígeno del aire, pudiendo oxidarse y degradarse al contacto con el sol y, por tanto, puede perder sus propiedades», apunta María Olmos, farmacéutica experta en dermocosmética en Youfarma. «De hecho, los retinoides y el medicamento oral son de aplicación estrictamente nocturna. Incluso el retinol puro podría ser irritante si se usa durante el día», añade Lorena Escrivá, farmacéutica y directora técnica de Mabo-Farma, laboratorios de SkinRoutine by Paloma Sancho. «Además, si tenemos la piel irritada y nos exponemos a la luz del sol hay más probabilidades de que aparezcan quemaduras, manchas o melasma«, advierte María Olmos.
7. No aplicarte protección solar
El protector solar no es solo cosa del verano. La piel debe estar protegida los 365 días del año. Según la doctora María Rogel, dermatóloga del Grupo Pedro Jaén y colaboradora de Bioderma, «en las últimas décadas, la concienciación sobre la protección solar ha aumentado notablemente, pasando de ser algo prácticamente desconocido a un tema de interés general». La dermatóloga asegura que «cada vez es mayor la difusión de información sobre este aspecto, haciendo que niños y adultos sean conscientes de la importancia de protegerse adecuadamente del sol durante todas las épocas del año». «Esto es esencial para mejorar los hábitos de fotoprotección y reducir así las tasas de cáncer cutáneo en un futuro», recuerda.
9. Dormir de lado
Si sueles dormir así, este quizá sea para ti uno de los «errores» de belleza más difíciles de corregir. Según los expertos de Germaine, si no lo has hecho todavía, no tardarás en descubrir que el surco naso geniano de ese lado está más pronunciado. Lo mejor, según los expertos, es dormir boca arriba. Además así evitas también las arrugas del pecho.
10. Dormir poco
En línea con lo anterior, los facialistas de Goya advierten de que la falta de sueño puede hacer que la piel luzca apagada y contribuir a la formación de ojeras y bolsas debajo de los ojos. Todas somos conscientes de estas cosas pero pocas veces priorizamos el descanso.
11. Frotar la piel con fuerza
Frotar la piel con fuerza al lavarla o secarla puede irritarla y causar enrojecimiento, inflamación y daño a largo plazo. Cuando te la seques, recuerda hacerlo con suaves toques y emplear toallas suaves. Trata de ser también muy delicada si utilizas algodones para desmaquillarte o aplicarte el tónico tras la limpieza.
12. No hidratar la piel adecuadamente
Es un error en el que incurren sobre todo quienes tienen la piel grasa, pues consideran que no necesitan crema hidratante e, incluso, temen que su aplicación les provoque un brote de acné. Pero esto no es así. Los expertos aseguran que «no aplicar una crema hidratante adecuada después de limpiar la piel puede llevar a la sequedad y la descamación». Las pieles grasas también la necesitan. Solo hay que dar con la más apropiada en cada caso.
13. Manipular las lesiones cutáneas
«Manipular los granos y las espinillas con las manos sucias puede propagar bacterias y empeorar la inflamación», aseguran desde Germaine. Aunque lo sabemos, muchas veces no podemos evitarlo. La clave es tener siempre a nuestro alcance los mejores productos secantes y saber cómo usarlos.
14. No beber suficiente agua
Cuando hablamos de hidratar la piel correctamente hablamos de hacerlo por dentro y por fuera. La hidratación adecuada es esencial para una piel saludable. No beber suficiente agua puede hacer que la piel luzca opaca y seca.
15. No usar productos adecuados para tu tipo de piel
Ponerse en manos de un profesional que realice un diagnóstico adecuado es crucial cuando una busca diseñar su rutina de belleza perfecta. Usar productos que no sean adecuados para tu tipo de piel puede causar irritación y problemas cutáneos. A veces consideramos que nuestra piel tiene unas características concretas y afecciones específicas y no nos damos cuenta de que estas realmente se están produciendo por una rutina facial inadecuada por el uso de productos inapropiados.
16. No acudir a un facialista
Llevar una rutina de skincare adecuada en casa es crucial pero es asimismo esencial ponerse regularmente en manos profesionales. Carmen Díaz es Personal Skin Trainer y dirige Germaine Goya. Ella es quien asesora a los clientes en el cuidado de su piel de forma personalizada, analizando su estilo de vida, objetivos y necesidades desde el punto de vista profesional.
17. Llevar malos hábitos alimenticios
La comida procesada no tiene nutrientes esenciales y aporta una gran cantidad de azúcares, sal y grasas saturadas. Además, deshidratan. Los alimentos procesados son uno de los principales causantes de arrugas y líneas de expresión. ¿Lo sabías?
18. No evitar los llamados ‘tóxicos sociales’
En este punto nos referimos, sobre todo, al tabaco y al alcohol. Además de producir enfermedades pulmonares y riesgo de cáncer, el tabaco también destruye el colágeno acelerando el envejecimiento. Por su parte, el alcohol deshidrata y produce flacidez.
19. No exfoliar la piel
Aunque al principio decíamos que exfoliar la piel demasiado es también un error en el que no debemos incurrir, al igual que la hidratación, otra de las claves para tener un rostro bonito es exfoliarlo con regularidad. La frecuencia recomendada es de una vez a la semana. No más. Así conseguimos eliminar en profundidad toda la suciedad acumulada que provoca la contaminación, los radicales libres, el viento… y decir adiós a todas las células muertas acumuladas que hacen que la piel no luzca bonita.
20. Una mala gestión emocional
«El estrés crónico puede tener un efecto negativo en la piel y agravar afecciones como el acné y el eccema». Hace unos días, hablábamos en ¡HOLA! de la importancia que los gurús de belleza están concediendo al concepto mental beauty. Lee aquí el artículo y aficiónate al poder de la belleza mental, que tiene más beneficios de los que, a priori, puedas creer.
21. Descuidar la hidratación
Mantener la piel hidratada tampoco es solo cosa del verano. La bajada de las temperaturas y la vuelta al frío sobre todo afecta a las zonas más expuestas de nuestro cuerpo como es la cara. Para ello, debemos hacernos con una buena rutina junto a productos que ayuden a mantener la hidratación y luminosidad de la piel durante todo el día. Así lo recomiendan los expertos de Germaine.
Fuente: Hola
