Trish Webster bajó 16 kilos, pero las consecuencias fueron letales
Falleció una mujer en Australia que tomó Ozempic recetado para bajar de peso antes de la boda de su hija, y su afligido esposo expresó que los medicamentos “no valieron la pena”.
Trish Webster (56 años) comenzó a tomar Ozempic, uno de muchos medicamentos conocidos como agonistas del receptor del GLP-1 y que normalmente se usan para tratar la diabetes tipo 2. Sin embargo, algunos también han recibido la aprobación de la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos) para el control crónico del peso, según el sitio web de la agencia.
El medicamento se ha vuelto popular recientemente en las redes sociales entre las personas que quieren bajar de peso, ya que influencers y celebridades han admitido o se ha rumorado que han tomado el medicamento para controlar su peso.
Para los fines de pérdida de peso, Ozempic actúa imitando la hormona natural GLP-1 y envía señales de saciedad al cerebro, incluso si no es así.
En una entrevista con 60 Minutes Australia, Roy Webster, el marido de Trish, relató que su esposa supuestamente obtuvo una receta de un médico tras ver el medicamento en la televisión.
Debido a que se avecinaba la boda de su hija, ella intentó ir al gimnasio y hacer dieta, pero aparentemente no funcionó y ella estaba decidida a perder unos kilos para el gran día.
A pesar de volver varias veces al médico con síntomas de malestar y diarrea, siguió usando los medicamentos, afirmó su esposo.
“Mi hija se iba a casar, y ella no dejaba de hablar de ese vestido que quería usar”, narró Roy en el programa de televisión. “Fue a la modista para que le tomara las medidas. A partir de ahí fue una gran pesadilla”.
Después de tres meses de tomar Ozempic, supuestamente cambió a un medicamento diferente para bajar de peso llamado Saxenda durante otros dos meses, pero 60 Minutes Australia no especifica si el segundo medicamento estaba recetado o no.
Trish perdió 16 kilos en total, pero a un costo terrible.
Roy comentó al programa de televisión que los efectos secundarios del medicamento al parecer la estaban enfermando de gravedad, ya que sufría vómito, diarrea y náuseas constantes. El 16 de enero las cosas empeoraron.
“Le salió una especie de sustancia color marrón de la boca, me di cuenta de que no respiraba y comencé a hacerle RCP”, expuso a 60 Minutes Australia, hablando de cómo su esposa se desplomó en su casa.
Trish murió esa noche. Su certificado de defunción indicó que la causa de su muerte fue una “enfermedad gastrointestinal aguda”.
Su marido afirma que los medicamentos contribuyeron a la tragedia que se desarrolló esa noche.
“Nunca pensé que se pudiera morir a causa de eso”, manifestó Roy. “No pude salvarla; esa es la parte difícil. Si hubiera sabido que eso podría suceder, ella no lo habría tomado”
Se han registrado una serie de efectos secundarios y síntomas vinculados a Ozempic y los medicamentos utilizados para bajar de peso, incluidos 8.500 informes de problemas gastrointestinales a la FDA, muy similares a los que padecía Trish, según WebMD.
En una declaración a The Independent, un portavoz con sede en el Reino Unido de Novo Nordisk, la compañía farmacéutica danesa que fabrica Ozempic, advirtió que no apoyan el uso específico de Ozempic para bajar de peso y que la seguridad de sus pacientes es “primordial”.
“Los padecimientos gastrointestinales son efectos secundarios bien conocidos de los agonistas del GLP-1. En el caso de la semaglutida, la mayoría de los efectos secundarios gastrointestinales fueron de gravedad leve a moderada y de corta duración. Los padecimientos gastrointestinales provocaron la interrupción permanente del tratamiento en el 4,3% de los pacientes. Se sabe que los agonistas del GLP-1 provocan un retraso en el vaciado gástrico, como se indica en la etiqueta. El retraso en el vaciamiento gástrico, las náuseas y los vómitos se enumeran como efectos secundarios dentro del SmPC (resumen de las características del producto)”.
“Recomendamos que los pacientes tomen estos medicamentos según las indicaciones aprobadas y bajo la supervisión de un profesional de la salud. Las decisiones de tratamiento deben tomarse junto con un proveedor de atención médica que pueda evaluar la idoneidad del uso de agonistas del GLP-1 a partir de la evaluación del perfil médico individual de un paciente. Supervisamos constantemente el perfil de seguridad de nuestros productos y colaboramos de la mano con las autoridades para garantizar la seguridad del paciente, por ejemplo, incluyendo la información adecuada sobre los efectos secundarios gastrointestinales en la etiqueta”.
Fuente: Independente Español