El pasado domingo se dio a conocer el deceso de Mario Vargas Llosa, escritor peruano ganador del Premio Nobel de Literatura 2010. El autor ha sido homenajeado en varios países, como España o Perú.
Una nota del diario El País, del pasado martes, reveló que Vargas Llosa había sido diagnosticado con una grave enfermedad en enero de 2020. No entregaron el nombre de la patología, pero aseguraron que no tenía cura.
Últimos años de Mario Vargas Llosa
Aquello llevó al autor de Los jefes y los cachorros, a reducir su vida pública, al mismo tiempo que estrechó lazos con sus tres hijos: Álvaro, Morgana y Gonzalo.
Desde ese entonces pasó gran parte de su tiempo en su departamento en Madrid, acompañado por Isabel Preysler, su expareja. El confinamiento por la pandemia también lo atravesó en España.
Redujo al máximo sus viajes. De hecho, sostienen que su último recorrido por Europa fue hasta Grecia, durante 2022. Tuvo dos hospitalizaciones en los tres años postreros, pero su familia se apresuró en aclarar que debían al COVID 19.
Su último evento público fue el acto por su ingreso a la Academia Francesa en París, al cual incluso asistió el rey emérito español Juan Carlos I.
Tras aquello se produjo su regreso hasta Lima, donde pasó hasta 2025, con un aspecto ya desmejorado, según detalla el citado medio. Sus días finales los pasó en compañía de su exesposa, Patricia Llosa (había roto su relación con Preysler).
En su entrevista final, el propio Vargas Llosa declaró: “Lo que yo detesto es el deterioro. Las ruinas humanas. Es algo terrible, lo peor que podría pasarme. Por ejemplo, ahora tengo problemas de memoria. La memoria la tuve siempre muy lúcida. Recordaba las cosas, y noto cómo se ha empobrecido”.
Hay que señalar que un amigo del escritor, Enrique Ghersi, detalló hace unos días que la causa de muerte fue Neumonía.
“Él ya estaba mayor, pero la pasó muy bien, estuvo haciendo chistes, le cantamos y comió tarta. Estuvo muy contento, muy feliz, porque vino gente del extranjero, familiares”, detalló sobre su cumpleaños número 89.
Fuente: BioBioChile