Con solo tres años, Laurent Schwarz ha comenzado a dejar su huella en el mundo del arte. Apodado como el “mini-Picasso” alemán, este pequeño prodigio ha captado la atención de críticos y coleccionistas con su estilo único, lleno de colores vibrantes y formas abstractas.
Nacido en Berlín en 2021, Laurent pinta lienzos más grandes que él desde su casa en Neubeuern. Desde muy pequeño, mostró una fascinación por el arte, sorprendiendo a sus padres, ambos artistas, por su habilidad para sostener un pincel y crear complejas composiciones abstractas.
Mientras otros niños apenas comienzan a desarrollar sus habilidades motoras, Laurent ya destacaba por su talento innato y su manejo del color.
Las redes sociales han sido clave en su rápido ascenso a la fama. A través de su perfil en Instagram, sus padres comenzaron a compartir sus creaciones, lo que le permitió ganar miles de seguidores.
“En solo cuatro semanas alcanzamos los 10.000 seguidores”, recuerda su madre, Lisa Schwarz. Hoy, Laurent ya cuenta con más de 90.000 seguidores en todo el mundo.
Esta visibilidad no solo impulsó la venta de sus obras, sino que también lo posicionó como un símbolo de la nueva generación de artistas que utilizan la tecnología para llegar a audiencias globales.
En una reciente subasta en Neubeuern, coleccionistas de todo el mundo llegaron a pagar varios cientos de miles de euros por sus pinturas. Entre los interesados se encontraban un actor estadounidense y miembros de la realeza, según comentó su madre.
A pesar de su éxito, sus padres han dejado claro que todo el dinero recaudado va a una cuenta bancaria que Laurent podrá utilizar cuando sea adulto. “Puede estudiar pintura, comprar un coche, tocar un instrumento o jugar fútbol. Lo importante es que él esté feliz”, aseguró su padre, Philippe Schwarz.
La pasión de Laurent por la pintura surgió hace un año, durante unas vacaciones en un hotel familiar que ofrecía un taller de dibujo. Desde entonces, el pequeño no ha dejado de pintar, utilizando no solo pinceles, sino también sus manos, dedos y rodillos.
Sus obras, una mezcla de expresionismo y cubismo, han llevado a que muchos lo comparen con el gran Pablo Picasso, un honor al que pocos artistas llegan, y menos a tan temprana edad.
Con un futuro prometedor, Laurent Schwarz continúa explorando su potencial creativo, y el mundo del arte sigue expectante por ver cómo evolucionará este “mini-Picasso”.
Fuente: BioBioChile