«Linda, sal de ahí» la petición de los anunciantes para que renuncie como CEO de X y salve su reputación

  • En seis meses, y a pesar de los esfuerzos de Yaccarino, los anunciantes siguen huyendo de X
  • Musk es acusado de promover teorías conspirativas antisemitas y no parece que vaya a cambiar

Fue hace aproximadamente seis meses que X, antes conocido como Twitter, anunció la llegada de Linda Yaccarino como nueva CEO de la compañía. Este movimiento, calculado hasta el milímetro por Elon Musk, se hizo para tratar de retener a los anunciantes en la red social, ya que cada vez quedaban menos debido a las acciones y comentarios del magnate dentro de la propia plataforma.

 

Decimos que Musk lo tenía todo calculado porque Linda Yaccarino era y es una persona muy respetada en el mundo de los anunciantes y del marketing. Logró revertir la situación de la cadena televisiva estadounidense NBC Universal donde generó más de 100 millones de dólares a la compañía en ventas por publicidad.

Y por esa razón el dueño de empresas como Tesla o Space X quiso contratarla, ya que aspiraba a que pudiese cambiar el rumbo (de declive) en el que estaba X, propiciado principalmente por la fuga de anunciantes que no se querían ver relacionados con los comentarios polémicos de Musk.

Muchos pensaron que con Yaccarino en el cargo, Musk iba a estar mucho más recatado, pero lejos de eso, el hombre más rico del mundo ha seguido a lo suyo, diciendo lo que quería sin pensarlo dos veces, y como resultado ha sido acusado en varias ocasiones de publicar teorías conspirativas antisemitas, que no hacían nada más que empeorar la situación, aunque este diga que no es antisemita y que hay una caza de brujas contra él.

Ahora, según reportan desde Axiosnumerosos anunciantes y los principales consultores de marketing de EEUU están tratando convencer a Yaccarino para que dé la batalla por perdida, renuncie de su cargo y salve su reputación antes de que sea demasiado tarde.

Desde su llegada Yaccarino no ha hecho otra cosa que recoger los platos rotos que ha ido dejando Musk por el camino y ha lanzado iniciativas para dar a las marcas más control sobre dónde sale su publicidad y junto a qué publicaciones, aun así, estar asociado con X es mala propaganda y por ello la gran mayoría de anunciantes prefiere abondar el barco.

Y eso mismo es lo que le están pidiendo a Yaccarino, nadie critica su gestión, sino todo lo contrario, pero dan el caso de Musk como perdido y debido al respeto y cariño que tienen hacia ella, los anunciantes no quieren que ponga su prestigio en peligro para proteger el de Musk, que cada día se asemeja más a Donald Trump; quizás él también tenga aspiraciones presidenciales.

«El propietario no es alguien con quien los especialistas en marketing puedan hacer negocios. Creo que la comunidad publicitaria está trabajando ahora para salvar la reputación de una querida miembro de nuestra industria que no comparte los puntos de vista de Elon Musk y ciertamente no los conocía cuando aceptó el cargo de directora ejecutiva. Si lo hubiera hecho, no lo habría aceptado«, dijo Lou Paskalis, director de la consultora de marketing AJL Advisory.

No obstante, Yaccarino se mantiene firme con su postura y como buena capitana (o en este caso CEO) parece que aguantará hasta que se hunda el barco, la pregunta que nos hacemos ahora es, ¿cuánto la estarán pagando para aguantar.

Fuente: El economista 

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