La inédita entrevista a Gastón Soublette donde aclara polémica por poema sobre el nazismo: “Diles que lean bien y se den cuenta de que es antinazi”

El siguiente registro corresponde a una conversación sostenida el 24 de septiembre de 2023 en la casa del pensador y musicólogo Gastón Soublette, Premio Nacional de Humanidades 2023, ubicada en Limache. En la instancia participaron Javiera Blanco, quien se encargó de la transcripción del audio, y Jaime Ahumada, en un diálogo informal que giró en torno a ciertos cuestionamientos surgidos en el ámbito académico respecto a una obra poética de Soublette.

Durante la conversación, Javiera Blanco expone al profesor una inquietud que surgió desde un grupo de académicos, algunos vinculados a la Universidad de Chile, en torno a un poema contenido en su libro Poética del Acontecer.

El texto, interpretado en redes sociales por algunos como una apología al nazismo, habría generado confusión y controversia, ignorando el carácter irónico y claramente antinazi de la obra, que el mismo filósofo expone en la siguiente conversación. Soublette aclara que el poema fue presentado originalmente como una performance teatral de carácter crítico, en la que símbolos del nazismo se transformaban en íconos del judaísmo, gesto que incluso le valió amenazas de grupos neonazis.

Durante la entrevista, la periodista le pregunta al filósofo sobre un poema que reflotaron un grupo de profesores de la Universidad de Chile. “¡¿Al Führer?! Ah, no, sí… es una carta”, responde Soublette.

Soublette cuenta sobre el lanzamiento del poema: “Mira, se hizo un lanzamiento porque yo lo publiqué aparte, como primer libro, en una plaquette, una cosa muy delgadita. Y lo recitó (Héctor) Noguera. Noguera lo recitó. Entonces yo había montado, había hecho una puesta en escena. Había un escritorio donde Noguera leía el poema en forma dramática. Y había dos banderas nazis colgadas del techo, de esas largas que usaba Hitler. Al medio estaba el círculo blanco con la esvástica. Eran del alto de esto, te digo, y de este ancho. Yo las había mandado hacer. El círculo blanco no estaba cosido, estaba pegado con alfileres, nada más”.

El filósofo continúa: “Entonces, cuando terminó de leer esta cosa terrible, Noguera, una niña llamada Julieta Melo, que era alumna mía, vestida con un traje muy largo, salió con una vela en una palmatoria. Se acercó a las banderas, les sacó los alfileres y las dio vuelta. Donde estaba la esvástica, al darla vuelta, apareció la estrella de David. Y la pegó. Entonces las dos banderas nazis se convirtieron en símbolos del judaísmo”. A eso agrega: “Eso los nazis no me lo perdonaron. Me amenazaron por carta. Eso es un poco el resultado de eso. ¿Qué dicen los judíos?”, pregunta Soublette.

Javiera Blanco: Pero qué interesante. O sea, ¿se convirtió en una performance el poema?

Gastón Soublette: Sí.

Javiera Blanco: O sea, casi que como lo llaman los actores, cuando hay un actor en escena, un unipersonal. En una obra de teatro unipersonal.

En la conversación, Soublette le pregunta a los periodistas qué es lo que opinan quienes cuestionan el poema. “Entienden un poco el poema quizás como una revalorización de ciertos personajes ligados al nazismo. El misticismo que se le da a través del poema a estas personas nazistas. Como que, de alguna forma, usted como que romantiza un poco este movimiento”, le explica Ahumada.

“Obviamente, es antinazi el poema”, dice el filósofo.

“Mira, si la prueba de que es antinazi es que los nazis me mandaron un ejemplar mío, reescrito, amenazándome. Y me decían: esto es mierda judía. Eso me decían. Ahora, diles que lean bien y se den cuenta de que es antinazi”, explica Soublette.

Javiera Blanco: No, y además, claro, quizás porque lo conozco —ya llevo cinco años trabajando con usted—, para mí es evidente que usted, en ningún caso, sería nazi. O sea, de partida, por sus valores cristianos. Bueno, pero hay gente a la que le gusta interpretar lo que quiere. Pero además de eso, lo interesante es que la crítica, después, como que deriva hacia algo más global, quizás hacia su propuesta filosófica general. Es que, claro, como que lo categorizan de oscurantista, como de esotérico.

Gastón Soublette: ¿Oscurantista?

Javiera Blanco: Oscurantista y esotérico, claro. Y eso tiene que ver con la crítica que usted le hace frecuentemente al pensamiento que es puramente fundamentalista. O sea, como…

Gastón Soublette: Pero mira, esotérico era el nazismo. Era tremendamente esotérico.

Javiera Blanco: Claro.

Gastón Soublette: Entonces, claro, si yo me meto con ellos, tengo que saber quién tengo al frente. Y tengo al frente una realidad mitológica, que tiene su propia poética. Y una poética satánica. Ahora me gustaría tomar contacto con estos muchachos.

Fuente: The Clinic

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