La instalación de un monumento al dictador soviético Joseph Stalin en el metro de Moscú ha suscitado reacciones encontradas entre los ciudadanos.
Mientras algunos destacan su papel en la industrialización y la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial, otros critican que se celebre la figura de un líder responsable de violentas represiones.
Kirill Frolov, residente de la capital rusa, reconoció que la historia de Stalin es ambigua y no puede considerarse “bueno”, pero aseguró que sus logros durante la guerra y la industrialización justifican su recuerdo.
“Este hombre hizo más por nuestro país que cualquiera. Por eso creo que esto (el monumento) es bueno y debería haber más… porque la generación de los 2000 y posteriores realmente no entiende quién es él”, dijo.
Sin embargo, también surgieron voces críticas.
El nuevo monumento es una recreación del que se inauguró en la misma estación en 1950. Evgenia Novozhenina/Reuters vía CNN Newsource
La rama moscovita del partido liberal Yabloko presentó una protesta formal contra lo que calificó como el regreso de un monumento a “un tirano y dictador”.
Exigió que el metro de Moscú se enfocara en honrar a las víctimas de las represiones estalinistas. “El retorno de los símbolos del estalinismo a Moscú es escupir en la cara de la historia y un acto de burla hacia los descendientes de los reprimidos”, afirmó Yabloko en un comunicado.
Al principio, individuos no identificados colocaron dos carteles en el monumento con citas críticas hacia Stalin de los presidentes rusos Vladimir Putin y Dmitry Medvedev, aunque fueron retirados más tarde.
De-Estalinización y tensiones actuales
En 1956, el líder soviético Nikita Jruschov denunció la brutalidad y los crímenes de Stalin, y las imágenes del dictador fueron eliminadas progresivamente como parte de la campaña de desestalinización.
En años recientes, algunos monumentos a Stalin han comenzado a reaparecer en ciertas zonas, aunque su legado sigue generando profundas divisiones.
Alexander Zinoviev, investigador y experto en arquitectura soviética, señaló que el nuevo monumento y el periodo que evoca guardan similitudes con el ambiente actual en Rusia, en medio del enfrentamiento con Occidente por la guerra en Ucrania.
“Es el mismo aislamiento, la misma ideología conservadora y la confianza en nuestra propia fuerza”, explicó.
“Y este tema con Stalin, con su estética… que debemos confiar en nuestro líder y ser felices sin criticar a quienes tienen el poder, está muy en sintonía con nuestro tiempo”, concluyó.
Fuente: CNN Chile
