Un equipo de investigadores identificó una nueva localidad fosilífera en el norte de la Patagonia argentina, con restos que datan de entre 75 y 78 millones de años. El hallazgo expuso una fauna diversa, que incluye dinosaurios, tortugas, cocodrilos, peces y moluscos.
Este proyecto, financiado por National Geographic, involucró a instituciones como el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, la Universidad Maimónides, la Universidad Andrés Bello y otras entidades de Argentina, Chile y Uruguay. También participaron activamente investigadores del Conicet y la Universidad de la República de Uruguay.
Silvio Casadio, geólogo y académico de la Universidad Andrés Bello en Concepción, participó en la investigación y explicó su rol. “Mi trabajo consistió en analizar el contexto geológico de los fósiles, estudiando las rocas y sedimentos para determinar su formación y lo que nos indican sobre el ambiente de la época. Mi experiencia en geología ayudó a interpretar cómo era el paisaje, identificando ambientes de dunas y lagos”.
Los dinosaurios de la patagonia
Este descubrimiento abre una “ventana al pasado”, mostrando cómo era la Patagonia en el Cretácico, antes de que se transformara en el árido paisaje actual. Hace 75 millones de años, la región albergaba un sistema de ríos y pequeñas lagunas, rodeadas de dunas, donde vivía una fauna acuática diversa y vegetación tropical. Casadio añadió que “la presencia de dunas sugiere también áreas desérticas, lo que indica una diversidad de ambientes en la misma región”.
Entre las especies halladas, destacan pequeños dinosaurios titanosaurios como Chadititan calvoi, una nueva especie herbívora de cuello largo que no superaba los 10 metros de longitud. También se recuperaron ejemplares juveniles que medían menos de 3 metros. Además, hallaron restos de un abelisaurio, un dinosaurio carnívoro de unos 6 metros de largo, que probablemente era el principal depredador de la región.
Las tortugas fueron el hallazgo más abundante, representando más del 90% de los restos encontrados. Entre ellas se encontraron caparazones de Yaminuechelys, una especie que alcanzaba los 80 centímetros de largo. También se hallaron restos de peces como pejelagartos (Lepisosteidae) y peces pulmonados (Metaceratodus kaopen), grupos que no habitan la región en la actualidad.
El descubrimiento de especies acuáticas en una zona hoy árida sugiere que hace 75 millones de años el entorno era muy diferente. Al respecto, Casadio señaló que “había ríos, lagos y humedales, lo que contrasta con el clima seco actual”. Además, registraron seis especies de moluscos, entre ellas una nueva aún no nombrada, cuyo pariente más cercano, Aperostoma inca, habita en las selvas nubladas del norte argentino, a más de 2000 kilómetros de distancia.
Fuente: The Clinic