Consejo de los Cielos Oscuros: qué es la instancia creada por observatorios internacionales para proteger el cielo de Chile

La contaminación lumínica crece en un 9,6% cada año, de acuerdo a un estudio publicado en revista Science. Los cielos de Chile también están siendo afectados por este fenómeno y se estima que un aumento del 10% del brillo del cielo significaría una pérdida del 12,07% de la capacidad original de los telescopios ópticos ubicados en el país.

Ante esta problemática, la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA), el Telescopio Magallanes Gigante (GMT), el Observatorio Europeo Austral (ESO) y el Observatorio Las Campanas —de la Institución Carnegie para la Ciencia—, firmaron un acuerdo para crear el Consejo de Cielos Oscuros. A través de esta alianza, las instituciones trabajarán de manera coordinada para proteger los privilegiados cielos de Chile.

Las instituciones firmantes administran algunos de los observatorios ópticos más grandes y avanzados del mundo, todos ellos ubicados en Chile: AURA está a cargo del Observatorio Cerro Tololo, Gemini Sur y el mega Observatorio Vera C. Rubin, actualmente en construcción; el Telescopio Magallanes Gigante (GMT) también en construcción será instalado en Las Campanas, donde la Institución Carnegie Science actualmente opera su observatorio; en tanto ESO opera observatorios en Paranal y La Silla y, próximamente operará el Extremely Large Telescope (ELT), en construcción en Cerro Armazones.

El cuidado de los cielos oscuros

Gracias a la calidad excepcional de sus cielos, Chile concentra cerca del 40% de la capacidad de observación astronómica mundial. En las últimas dos décadas, el número de instituciones astronómicas se ha duplicado en el país, y la cantidad de personas dedicadas a esta ciencia se ha triplicado. Además, en los próximos años se instalarán tres mega-telescopios, que estarán entre los más grandes del mundo, con una inversión total superior a los 5 mil millones de dólares. Su operación permitirá que Chile supere el 60% de la capacidad de observación astronómica a nivel global para 2030.

Sin embargo, este liderazgo está en riesgo. El aumento sostenido de fuentes de contaminación lumínica provenientes de centros urbanos, operaciones industriales y mineras, puertos y autopistas amenaza la oscuridad natural del cielo nocturno en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, zonas clave para la astronomía. “La calidad y oscuridad del cielo nocturno son fundamentales para las operaciones científicas de nuestros observatorios. La preservación de los cielos oscuros del norte de Chile es una prioridad para las instituciones firmantes, ya que la continuidad de sus actividades presentes y futuras depende de ello”, señala el acuerdo firmado.

¿Qué es el Consejo de los Cielos Oscuros y quiénes lo integran?

El Consejo de los Cielos Oscuros está compuesto por seis representantes de los observatorios y tendrá como misión principal definir y monitorear la ejecución de una estrategia común para proteger los cielos oscuros. Sus funciones incluyen la coordinación de actividades junto a la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo del Norte de Chile (OPCC) y la Fundación Cielos de Chile, así como la gestión y asignación de recursos para implementar iniciativas concretas en el territorio.

La OPCC trabaja por la protección de los cielos oscuros, esenciales para la astronomía y entrega apoyo técnico para facilitar la implementación de la regulación en contaminación lumínica en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo. Durante 25 años ha colaborado con municipios, comunidades locales y actores regionales para impulsar acciones para la prevención y reducción de este tipo de contaminación.

Por su parte, el trabajo de la Fundación Cielos de Chile se ha enfocado en la conservación de los cielos nocturnos como patrimonio natural, científico y cultural del país, y promueve el uso responsable de la luz artificial en beneficio de la ciencia, la biodiversidad, la salud humana y el turismo sostenible. El Consejo nombró como primer director a Oscar Contreras, quien es vicepresidente y representante en Chile de GMT. Contreras suma amplia experiencia en la intersección entre ciencia, política pública y conservación.

Fuente: The Clinic

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