La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) está acusando a la compañía Meta de haber comprado Instagram para proteger, ilegalmente, su posición de monopolio. Por ello, exige consecuencias, incluida la anulación de estas adquisiciones.
Cabe señalar que, en Estados Unidos, la FTC ha actuado tradicionalmente de forma independiente y ha estado integrada por representantes de los dos principales partidos políticos del país.
Sin embargo, con el regreso al poder del presidente Donald Trump, se ha puesto fin a su bipartidismo tras la destitución de los dos comisionados que pertenecen a las filas demócratas. Su objetivo: el control total de este organismo.
Meta niega categóricamente las acusaciones y apunta a la durísima competencia con otras plataformas como Tiktok. Ahora, se espera que Mark Zuckerberg, comparezca como testigo durante el juicio.
¿Qué pasó con Meta?
Resulta que, todavía bajo el nombre de Facebook, la compañía compró Instagram en 2012 por unos mil millones de dólares y WhatsApp dos años después por unos 22 mil millones de dólares. Con estas adquisiciones -aprobadas por las autoridades estadounidenses- Meta incrementó significativamente su volumen de negocio.
Pero a finales del primer mandato de Donald Trump se presentó una demanda, la cual se consideró una medida política. Por aquel entonces, se dijo que Trump quería defenderse de la forma en que Meta estaba abordando la información falsa y engañosa en sus plataformas. Pero había otra razón, la cual tenía que ver con las afirmaciones del presidente de que su victoria electoral le había sido robada mediante fraude.
Esa primera denuncia fue desestimada por el juez James Boasberg, pues la autoridad que presentó la demanda no se había molestado en respaldar sus alegatos con cifras. No obstante, la FTC -incluso bajo el mandato del sucesor de Trump, Joe Biden- se mantuvo firme, presentando datos y más cifras.
Con todo, la Comisión Federal de Comercio no puede tener la certeza de su posición en el proceso. De hecho, no puede argumentar -como es habitual en casos comparables-, que los precios para los consumidores hayan subido, porque Instagram y WhatsApp son gratuitos. En su lugar, uno de los argumentos de la FTC es que la calidad de las aplicaciones de Meta ha bajado, porque ahora no hay presión competitiva.
Meta, por su parte, afirma que los clientes se han beneficiado de las adquisiciones, y que, además, han sido buenas para la competencia.
¿Son Trump y Zuckerberg lo suficientemente cercanos?
Mark Zuckerberg se ha acercado visiblemente a Trump en los últimos meses, y además tuvo una presencia destacada en su toma de posesión del pasado mes de enero.
Desde entonces, el dueño de Meta ha relajado las normas para los contenidos en sus plataformas y ha puesto fin a los ‘fact-checks’ o verificación de hechos en EE. UU. Además, la compañía llegó a un acuerdo con Trump para el pago de 25 millones de dólares en compensación por el bloqueo de sus cuentas en redes tras el asalto al Capitolio en Washington por parte de sus partidarios en enero de 2021.
El juicio, que comienza este lunes 14 de abril, encierra además una interesante matiz: la Administración liderada por Trump también está lidiando con el juez Boasberg en otros casos. Por ejemplo, en la disputa por la polémica deportación de presuntos criminales de bandas a El Salvador. Trump ya ha calificado a este juez como un “lunático radical de izquierdas”.
Podrían pasar varios años antes de que el caso se resuelva definitivamente. Y los observadores consideran que es muy probable que, independientemente del resultado del juicio, al menos una de las partes recurra.
De acuerdo con CNN, si Meta pierde el caso, podría verse obligada a vender Instagram y WhatsApp, mientras que otras compañías tecnológicas de gran embergadura recibirían la misma advertencia.
Pero, también podría pasar que, debido a su reciente y creciente vínculo con Zuckerberg, Trump decidiera intervenir.
Fuente: BioBioChile