Nuestro rostro es el espejo más rápido del estrés y el cansancio, ya que rápidamente logra manifestarse en ojeras, bolsas, flacidez, y arrugas que aparecen como señales de alerta. La solución es el yoga facial, una práctica ancestral capaz de tonificar los músculos, estimular la producción de colágeno, y liberar tensiones, aportando beneficios estéticos y de salud en sólo 10 minutos al día.
Así lo afirma a Europa Press Masha Marqués, una de las mayores expertas mundiales en esta práctica, quien aconseja que debemos implementar yoga facial a nuestras rutinas porque se trata de un método “simple, efectivo, y empoderador”.
Tal como sostiene la experta, esta sencilla rutina nos ayuda a reconectar con nuestro rostro: “En sólo unos minutos al día podemos tonificar los músculos, estimular la circulación sanguínea, y linfática, liberar tensiones, y favorecer la producción natural de colágeno”, detalla.
En ese sentido, Marqués explica que no se trata de perseguir la juventud ni la perfección, sino de cuidarse de una “forma alegre, natural, y constante”.
“La belleza del yoga facial es que se integra fácilmente en la rutina diaria: mientras tomas el café, durante tu ritual de cuidado de la piel o incluso en una pausa en el escritorio”, indica.
Beneficios del yoga facial y qué se necesita para iniciar
“Gracias al yoga facial sentirás tu piel rejuvenecida, aprenderás a relajarte y a liberar buena parte de tu estrés, activarás y tonificaras los músculos de tu cara, aumentarás la circulación de tu rostro, mejorarás tu respiración (será más consciente), prevendrás la flacidez facial, y oxigenarás tu piel”, complementa Diana Bordón, una de las mayores expertas en yoga facial en España.
Al respecto, la especialista indica que para llevarlo a la práctica solo necesitas: tus manos, tu crema hidratante o aceite facial, y un espejo para observar los movimientos.
“Tus manos deben estar limpias y tu piel hidratada, así podrás masajearte de forma más agradable y eficaz”, añade, reconociendo que se puede practicar 5 veces a la semana, idealmente al levantarnos, o justo antes de irnos a la cama y lo cual requiere solo 10 minutos.
Bordón indica que los ejercicios en el rostro por la mañana energizan el rostro, desinflama, y se empieza el día con buena energía.
Por su parte en la noche, es perfecto para liberar la tensión acumulada (especialmente en mandíbula y frente), y favorecer la absorción de los cosméticos.
Ejercicios esenciales
Pero la pregunta es: ¿Cuáles son los ejercicios esenciales para el yoga facial? Al respecto Marqués aporta una pequeña guía de aquellos que puedes realizar en casa:
1. Para la zona media del rostro (mejillas y boca):
– Abre la boca ampliamente y forma una ‘O’ apretada con los labios, manteniendo la mandíbula en esa posición abierta.
– La piel alrededor de la boca y de las mejillas debe estar lisa y tensa: las mejillas deben sentirse firmes.
-Evita sonreír o llevar las comisuras hacia fuera.
-Mantén los labios en una ‘O’ estrecha, y cubre suavemente los dientes con el labio superior; mantén la posición 10 segundos, relaja, y repite 3 veces.

2. Para la mandíbula y la parte inferior del rostro:
-Abre la boca y enrolla los labios hacia dentro, cubriendo los dientes. Mantén la zona tensa.
-En esta posición, abre la boca lentamente en 5 segundos y ciérrala lentamente (sin llegar a cerrarla del todo).
-En otros 5 segundos (repite este movimiento 10 veces).
-Luego, eleva ligeramente la barbilla y repite otras 10 veces. Relaja y vuelve a la posición inicial.
3. Para los párpados:
-Forma una ‘V’ con los dedos índice y medio de ambas manos.
-Coloca los dedos medios en las comisuras internas de los ojos y los índices en las comisuras externas y mira al frente.
-Entorna los ojos suavemente durante 2 segundos y relaja. Repite 10 veces.
-Asegúrate de que la frente permanezca relajada: usa un espejo si hace falta para comprobar que no aparecen arrugas.
-Las cejas deben permanecer inmóviles, el trabajo lo hacen solo los párpados. Repite toda la secuencia 3 veces.

¿A qué edad es apropiado empezar con estos ejercicios?
Sobre a qué edad se recomienda empezar con el yoga facial, Marqués indica que se puede empezar a cualquier edad. Mantiene que en los 20 y 30 años representa una “herramienta fantástica” de prevención.
“Igual que ir al gimnasio, el yoga facial ayuda a mantenerse en forma antes de que surjan problemas, dado que fortalece los músculos, mejora la circulación, y mantiene la elasticidad de la piel antes de que aparezcan los primeros signos de envejecimiento”, explica.
En los 40, 50, y más allá, sostiene que en esta etapa los ejercicios faciales ayudan a recuperar el tono muscular, a levantar zonas caídas, a reducir arrugas, y a devolver una expresión más relajada y luminosa.
“Muchas de mis clientas notan mejoras visibles tras unas pocas semanas de práctica constante. El yoga facial te reconecta con tu rostro, ayuda a liberar tensiones emocionales, y te da herramientas para cuidar tu piel y tu aspecto con alegría y autonomía, sin importar la edad”, subraya Marqués.
Fuente: Biobio Chile