Puntos rubí: Qué son, por qué aparecen y qué hacer con estos «lunares rojos» en la piel

Con el correr de los años, sobre todo después de los 30, el organismo decae en su producción de proteínas clave para la piel, como el colágeno y la elastina. El metabolismo se vuelve más lento y aparecen manches y pigmentaciones en el cuerpo. Una de las más llamativas, se trata de los «puntos rubí».

Según un artículo publicado por El Mundo, los puntos rubí, o también conocidos como «angioma de cereza», se trataría de pequeños lunares rojizos que aparecen a medida que la persona se vuelve mayor. 

El citado medio, en conversación con la experta en Dermatología, la doctora Ana Suárez, revela que se trata de «pequeñas proliferaciones benignas de vasos sanguíneos en la piel. Suelen ser de color rojo brillante, redondeados y de pocos milímetros de diámetro. Aparecen de forma espontánea sin un desencadenante claro y son muy comunes, sobre todo a partir de cierta edad».

Estos lunares, «si bien se asocian al envejecimiento de la piel (de ahí el adjetivo “senil”), también tienen un componente genético importante. Si te has descubierto uno, probablemente tus padres tengan unos cuantos. “No hay un número límite, pueden seguir apareciendo con los años. En personas con predisposición genética pueden llegar a tener decenas o incluso cientos, sin que esto suponga un problema de salud», agrega la experta.

 

freepik - Puntos rubí: Qué son, por qué aparecen y qué hacer con estos "lunares rojos" en la piel

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“Los puntos rubí son muy característicos: redondos, de un color rojo o violáceo intenso, lisos y no suelen dar síntomas. A diferencia de otros tipos de manchas o lesiones, no suelen cambiar de forma”, añade.

A pesar de esta normalidad, Suárez reitera el llamado a consultar a algún especialista en caso de alguna transformación o curiosidad por la aparición de manchas en la piel. 

Puntos rubí en la piel: ¿Son peligrosos?

La doctora señala que «son completamente benignos. No tienen potencial maligno ni se transforman en cáncer. Lo importante es diferenciar bien este tipo de lesión de otras que sí podrían ser preocupantes y que pueden confundirse. Por ello ante la duda, es mejor siempre consultar al dermatólogo».

Lo que sería motivo de preocupación, es el caso de «si un punto rubí sangra sin motivo, cambia de tamaño o forma, se ulcera o duele, conviene revisarlo, aunque lo más frecuente es que se trate de un traumatismo no percibido. Aunque es raro que un angioma se comporte así, siempre es prudente descartar otras causas».

Uno de los estudias mencionados en el artículo revela que estos puntos rubí podrían tener una mayor prevalencia en las mujeres. 

Fuente: T13

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