Ya es época en donde las mañanas y las tardes se tornan más heladas, y la luz del sol se esconde antes de las 19:00 horas. Ante esta situación, muchos no aguantan la baja temperatura y empiezan a desempolvar a esas amigas infalibles: las estufas. Sin embargo, hay quienes no tienen los cuidados necesarios a la hora de volver a encenderlas.
Son varias las personas, que por desconocimiento o dejación, no utilizan adecuadamente las estufas. Ya sea a gas, eléctrica o parafina, todas necesitan pasar por una mantención una vez al año para su correcto funcionamiento.
El doctor en Ciencias y académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central, Juan Luis Palma, explicó a The Clinic que “a todas las estufas se les debe hacer mantención, independientemente de su tipo. Sea a gas, eléctrica, a leña, de pellets. Siempre se le tiene que hacer mantención. Es importante y es crucial para que la estufa tenga un buen funcionamiento y además para prevenir. Hay que hacer una mantención preventiva, siempre a principio de año”.
Los distintos tipos de estufas
Palma detalló los principales cuidados que hay que tener con los distintos tipos de calefacción que se usan en los hogares a lo largo de todo Chile.
- A gas: al encenderla se debe garantizar una adecuada ventilación para evitar la acumulación de monóxido de carbono. “Recordemos que el gas es invisible y también es peligroso”, recalca el académico. También se deben verificar la conexión a gas y el funcionamiento de todos los quemadores.
- A parafina: se debe encender fuera de la vivienda, en un lugar muy ventilado y entrarlas cuando estén encendidas. En este caso, hay más emisión de monóxido de carbono
- Eléctricas: se debe tener cuidado en las conexiones eléctricas y que éstas no estén cerca de nada que se pueda quemar, como cortinas o ropa. También hay que tener en cuenta la ventilación, apagar la estufa antes de dormir o de salir.
El académico recalca que “hay que utilizar solo los métodos de encendido recomendados por el fabricante y mantener alejada la estufa de objetos combustibles. Esto último es importante porque muchas personas la usan para secar ropa o calentar alimentos y las estufas están diseñadas para calefaccionar, no para otros uso“.
“Lo que no se recomienda, aunque a veces es muy rico es poner la tetera encima. Usarla para tostar pancito, ponerle hojitas de naranja, poner las sopaipillas pasadas en una olla arriba de la estufa. Secar ropa húmeda, poner los pies cerca de la estufa. Todo eso no es recomendado. La estufa es un instrumento que se fabricó para calefaccionar un ambiente y no para cocinar, tostar pan, secar ropa. Para eso no se usa. Eso es lo que no hay que hacer en las casas”, agregó.
En ese sentido, reveló que “las conductas de riesgo más comunes es la falta de mantención. Muy pocas personas le hacen una mantención a sus estufas. La mantención es preventiva. Hay que ver los espacios donde vamos a calefaccionar, que estén alejados de objetos inflamables y además la mantención no solamente nos sirve para evitar incendios y accidentes. No es solo por un tema de seguridad, sino que también es por un tema de rendimiento. Una estufa bien mantenida funciona de manera eficiente, calentando mejor y consumiendo menos combustible. Ya sea en recursos eléctricos o en recursos combustibles como gas o parafina. Además, la vida útil se va a prolongar si nosotros mantenemos bien la estufa. En resumen, la mantención de las estufas es una tarea super importante que no debe ser ignorada, ya que contribuye a la seguridad, el rendimiento y la durabilidad de estos electrodomésticos”.
Desde el punto de vista de la contaminación
El académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes, Alberto Vergara, apuntó que “desde el punto de vista de calefacción y calidad de calefacción, quizás los inverter que son estos sistema de calefacción de aire caliente y aire frío en el verano, quizás podrían ser un poco los más eficientes. También la calefacción central por calderas a gas, calentando agua. Básicamente, porque estos sistemas no contaminan el aire del interior y además mantienen el aire y la casa en su totalidad a una buena temperatura. Tampoco adicionan ningún otro tipo de contaminante ni humedad al ambiente, lo cual muchas veces genera problemas”.
“Están los otros sistemas que son las estufas a parafina, que si bien cada día ha ido mejorando su calidad, yo trato de evitarlas o no recomendarlas. Básicamente porque si bien son económicas, generan una buena calefacción, aunque de forma más local, generan muchos contaminantes que son hidrocarburos policíclicos aromáticos”, añadió.
En ese sentido, indicó que “uno de los mejores sistemas de calefacción es la eléctrica, la que es muy limpia, no contamina el aire del interior de los hogares. Tiene un buen poder calórico. Si principal desventaja quizás puede ser el costo, así que hay que evaluar eso”.
Fuente: The Clinic