El invierno ha llegado y con ello la lluvia, el viento y las bajas temperaturas. Las familias se preparan y comienzan a calefaccionar sus hogares con diferentes tipos de estufas: de pellet, gas o parafina, entre otros.
Sin embargo, hay quienes aún no cuentan con un dispositivo de calefacción en sus casas, o no saben cuál elegir. ¿Qué tipos de estufas actualmente existen y cómo elegir la estufa ideal para tu casa? A continuación te los presentamos.
Tipos de estufas que existen actualmente
Estufa a leña
En términos simples, la estufa a leña es un dispositivo de calefacción que consume leña —valga la redundancia— como combustible para generar calor. Su funcionamiento es simple: la combustión de la madera dentro de la cámara cerrada genera calor, el cual se irradia hacia el exterior.
Este dispositivo requiere de una mantención periódica para su buen funcionamiento. Por ejemplo, cada cierto tiempo se debe cambiar el cañón y sombrero. Además, la ceniza que se acumula en su interior debe ser retirada para asegurar un óptimo uso. Se recomienda para casas grandes y con un buen sistema de ventilación.
Salamandras
Este dispositivo de calefacción es la precursora de la estufa a leña, y las más antiguas están fabricadas de acero. Su funcionamiento es simple, a través de la combustión de la leña generan calor, sin otro proceso adicional.
Por ejemplo, las estufas a leña actuales presentan un sistema de doble combustión (permite ahorrar combustible), el cual se genera a través de un templador. Las salamandras no poseen ese sistema.
Además, el diseño de estos tipos de estufas es rústico, y no garantizan seguridad y buen rendimiento, por lo que no son recomendables.
Estufa a parafina
La estufa a parafina es un dispositivo de calefacción portátil que utiliza parafina (o kerosene) como combustible para generar calor. Su funcionamiento es simple y el combustible que utiliza es relativamente barato.
Sin embargo, este tipo de estufas producen niveles de contaminantes ambientales intradomiciliarios importantes, razón por la cual solo se recomienda su uso en lugares con bastante ventilación y una constante renovación de aire (living, comedor, pasillos), según informa el Servicio Nacional del Consumidor.
Además, no son adecuadas para dormitorios y no conviene mantenerlas encendidas por más de dos horas seguidas.
Estufa eléctrica
La estufa eléctrica es un dispositivo de calefacción que utiliza electricidad para generar calor. Su funcionamiento es simple y su calefacción es la más limpia de todas, ya que no produce gases nocivos ¿Por qué? Este aparato funciona por convección, lo que significa que no emite ningún tipo de gas contaminante ni perjudicial para la salud.
Sin embargo, su consumo es muy elevado y no son recomendables para calentar grandes espacios, ya que su poder calorífico es menor. Es por eso que se recomienda para habitaciones pequeñas y cuidado, porque si se utiliza más de una estufa de este tipo en el hogar, puede generar sobrecarga o un corte de energía.
Estufa a gas
La estufa a gas es un dispositivo de calefacción que utiliza la combustión del gas para generar calor. Su funcionamiento es simple (funciona gracias a bombonas de butano que permiten que se expanda el calor) y más económico que la estufa eléctrica. Además, son las más tradicionales y usadas por las familias en nuestro país.
Sin embargo, al igual que la estufa a parafina, este dispositivo de calefacción produce niveles de contaminantes ambientales intradomiciliarios, por lo que se recomienda evitar su uso en lugares sin ventilación, y por ningún motivo el usuario debe encerrarse con una estufa a gas encendida.
Otra recomendación es encender la estufa por periodos cortos de tiempo y no se debe encender o apagar en el interior de la vivienda.
Estufa a pellet
La estufa a pellet es un dispositivo de calefacción que utiliza pellets (pequeños cilindros de material orgánico comprimido) como combustible para generar calor.
Este combustible vegetal se caracteriza por ser 100% renovable, limpio y muy recomendado para el hogar. Las estufas que funcionan con este tipo de carburante suelen tener un costo más elevado que el resto, pero las ventajas que ofrecen también son mayores.
El primer beneficio va relacionado con el precio del propio combustible: los pellets son uno de los materiales más económicos del mercado. Este tipo de estufas se recomiendan para espacios de entre 30 metros cuadrados a 100 metros cuadrados, todos ellos con una ventana o sistema de ventilación cerca.
Tipos de estufas: Consejos para elegir la que sea ideal para tu casa
Esto es lo que tienes que considerar a la hora de adquirir la estufa ideal para tu casa. Lo fundamental es que pueda adaptarse a las necesidades de tu entorno.
-Lo primero a tener en cuenta es la dimensión de las habitaciones: según dictuc, el dispositivo de calefacción dependerá del tamaño y función de cada espacio de tu hogar, como el nivel de aislación térmica de la vivienda, la temperatura hasta la cual se quiere calefaccionar, si el recinto tiene o no tiene buena ventilación y cuánto dinero estoy dispuesto a gastar mensualmente en calefacción, entre otros.
—Lo segundo a tener en cuenta es el rendimiento energético: hay dispositivos de calefacción que consumen bastante energía, por lo que deberás evaluar la capacidad calórica de la estufa en función del ambiente que quieres calentar.
Está la opción de elegir un dispositivo potente o varios de menor capacidad.
—Lo tercero a tener en cuenta es la ventilación y circulación del aire: Si posees dispositivos de calefacción a gas o parafina, asegúrate de contar con un ambiente ventilado.
Si no cuentas con un lugar donde circule el aire libremente, es mejor que optes por sistemas eléctricos.
—Lo cuarto a tener en cuenta, y no menor, es evaluar las características de las personas que viven en el hogar: Si en la casa hay ancianos y niños, lo recomendable es usar un dispositivo de calefacción eléctrico, por su rápida respuesta y bajo nivel de contaminación.
Para familias activas, las estufas a leña, pellets y portátiles son las más recomendadas.
—Y por último, hay que tener en cuenta el costo mensual que consume la estufa: Acá, lo primero que hay que hacer es evaluar el costo por hora y la capacidad calórica de cada estufa. Para poder ver esa información solo hay que revisar la ficha técnica del aparato o se le puede consultar al vendedor.
Como recomendación, siempre deberás preferir aquellos dispositivos de calefacción que sean más eficientes energéticamente. Si bien son caros adquirirlos, luego podrás ahorrar con su uso.
Fuente: biobio Chile