Científicos del Instituto Nacional de Cardiología de Varsovia (Polonia) reveló que el matrimonio triplica el riesgo de obesidad en hombres, situación que no sería igual en mujeres.
Según detalla The Guardian, el estudio fue presentado en el Congreso Europeo de Obesidad en España y mostró que los hombres casados tenían 3,2 veces más probabilidades de ser obesos que los hombres solteros. Por otro lado, no se observó riesgo de obesidad en mujeres casadas.
También se determinó que el matrimonio aumenta la probabilidad de sobrepeso en un 62 por ciento en hombres y 39 por ciento en mujeres.
Otro de los aspectos que se encontraron a raíz del estudio, es que la depresión duplicó el riesgo de obesidad en mujeres. Junto con eso, se determinó que la obesidad fue más común entre mujeres que viven en comunidades más pequeñas.
El académico en Nutrición de la Universidad San Sebastián, Samuel Durán, señaló a The Clinic que “en general las parejas cuando parten, por ejemplo, en el pololeo salen a comer y gran parte del presupuesto se gasta en comida“.
“Cambian las actividades sociales. Por ejemplo, alguien va al gimnasio habitualmente y por el pololeo deja de ir y aumentan las salidas a comer. Lo otro, es que la vida en pareja también conlleva en dejar algunas cosas que se hacían habitualmente, sobre todo cuando hay hijos involucrados disminuyen las salidas fuera del hogar, aumentan las actividades dentro de la casa, aumentan las horas de televisión, entre otras cosas”, agrega.
Obesidad en hombres
Con respecto a la prevalencia de obesidad en hombres, Duran señala que éstos “son físicamente más activos que las mujeres. Quizás, en el pololeo y en el noviazgo el hombre reduce los niveles de actividad física y aumenta la ingesta de comida”.
“En cambio, en mujeres solo es el aumento de ingesta de comida porque la actividad física es mejor. Entonces, es mucho más negativo el efecto en hombres que en mujeres”, agrega.
El académico recalca que “los hombres tienen mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares que las mujeres y, además, el tema es que los hombres (…) El hombre es mucho más reticente en hacerse controles porque tampoco está formado para hacerse controles“.
“Se analizaron los hogares unipersonales, que son los que están aumentando en Chile. Vimos las compra de fruta y verduras. Si en un hogar unipersonal vive un hombre, típico departamento de soltero, fruta y verdura no hay nada. Entonces, este hombre solo no compra frutas y verduras“, añade.
La obesidad en Chile
El médico internista, diabetólogo y académico de Posgrado de la Facultad de Medicina UDP, Gastón Hurtado, explicó que “en Chile, no hay una estadística específica sobre la relación entre matrimonio y obesidad en hombres, pero los datos reflejan un aumento general del sobrepeso en la población adulta“.
“Estudios internacionales, han observado una asociación entre matrimonio y el aumento del riesgo de obesidad en un 72%.En hombres, este riesgo puede ser hasta tres veces mayor debido a factores como mayor consumo de alimentos calóricos, reducción de actividad física y menor preocupación por la imagen corporal. En contraste, el divorcio se asocia con una reducción de peso en algunos casos”, agrega.
En ese sentido, agregó que “la obesidad es más frecuente en mujeres (18%) que en hombres (14%), y en Chile supera el 40% en mujeres y 30-35% en hombres. La diferencia radica en la distribución de grasa: los hombres acumulan más grasa visceral, asociada a enfermedades metabólicas, mientras que las mujeres almacenan más grasa subcutánea. Factores hormonales también juegan un papel clave, con los estrógenos protegiendo a las mujeres premenopáusicas y la testosterona modulando la distribución de grasa en los hombres. A pesar de ello, los hombres suelen buscar menos ayuda médica para la obesidad, lo que puede agravar sus riesgos de salud”.
¿Cómo cambiar el panorama?
A juicio de Durán, se ha avanzado en temas nutricionales en el país como la Ley de Etiquetado. Sin embargo, “siento que hay que trabajar fuertemente en la educación nutricional. Medidas estructurales se han hecho hartas y la obesidad es súper compleja. Entonces, hay que trabajar en temas de ambiente alimentario… yo concentraría todos los esfuerzos en niños“.
“Falta educación dentro de los colegios. Falta hacer una inversión fuerte en Chile y además que los políticos entiendan que la obesidad no es un tema estético, sino que tiene que ver con problema de aumento de riesgo en un montón de patologías”, añade.
Por otro lado, Hurtado plantea que se debe “regular la publicidad y etiquetado de alimentos ultraprocesados, promover el acceso a comida saludable y espacios para actividad física, educar desde la infancia en hábitos saludables, aplicar impuestos a productos altos en azúcar y grasas, diseñar estrategias diferenciadas para hombres y mujeres considerando sus hábitos y necesidades específicas”.
“Desde lo individual, priorizar alimentos naturales y reducir ultraprocesados, mantenerse activo con al menos 150 minutos de ejercicio semanal, dormir bien para evitar impactos negativos en el metabolismo, buscar apoyo profesional si es necesario y fomentar una alimentación consciente”, finaliza.
Fuente: The Clinic CL