Un reciente estudio realizado por Corpa reveló que los chilenos y chilenas consumen un promedio de 10 tazas de café a la semana. Un 66% de los consultados prefiere beberlo por las mañanas y un 89% en sus hogares. Ya sea para sentirse más activos o solo para disfrutar su sabor.
La nutricionista y académica de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud de la Universidad de Santiago (Usach), Daniela González, aseguró que “el consumo moderado de café, entre 3 y 4 tazas al día, se asocia con varios beneficios para la salud. Entre los que más se destacan se encuentran la reducción del riesgo de mortalidad por todas las causas, así como una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, enfermedades hepáticas, ciertos tipos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer”.
“El café también puede mejorar el estado de ánimo, la función cognitiva y el rendimiento físico. Además de tener efectos antioxidantes y antiinflamatorios gracias a sus compuestos bioactivos como la cafeína y los ácidos clorogénicos”, agregó. Sin embargo, advirtió que “el beneficio puede verse reducido si se añade azúcar o crema al café”.
El mejor horario para el café
Con respecto al horario, la nutricionista aseguró que “el consumo moderado de café en la mañana parece ser la opción más segura y beneficiosa para la mayoría de las personas. Aunque es importante considerar las necesidades individuales y evitar el exceso”.
“La evidencia indica que el mejor horario para consumir café es durante la mañana, ya que este patrón se asocia con un menor riesgo de mortalidad cardiovascular en adultos, en comparación con quienes lo consumen a lo largo de todo el día o en horarios tardíos (…) Para quienes buscan beneficios en el rendimiento físico o cognitivo, se recomienda ingerir café aproximadamente una hora antes de la actividad, evitando su consumo en la tarde o noche para no afectar el sueño”, afirmó.
“Puede proteger el hígado y reducir el riesgo de enfermedades hepáticas”
González afirmó que “algunos estudios sugieren que el consumo regular de café puede proteger el hígado y reducir el riesgo de enfermedades hepáticas“. Además apuntó que “parece proteger contra el deterioro funcional, la fragilidad y la pérdida de memoria, ayudando a mantener la función física y cognitiva en adultos mayores”.
“Beneficios se atribuyen a compuestos bioactivos como la cafeína y los ácidos clorogénicos, que poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, capaces de reducir el estrés oxidativo y modular procesos celulares clave en el envejecimiento”, detalló la académica.
Fuente: The CLinic