Afecta principalmente a niños pequeños y es altamente contagioso: en qué consiste el virus boca-mano-pie que se confunde con varicela

La enfermedad llamada mano-boca-pie, también conocida como HFMD, es altamente contagiosa y afecta principalmente a niños pequeños. Provoca lesiones que en una primera instancia suelen confundirse con varicela, porque son pequeñas ampollas o úlceras en la piel de los pequeños.

La pediatra y académica de la Facultad de Medicina UDP, Patricia Muñoz, explicó a The Clinic que se trata de “una enfermedad infecto-contagiosa, habitualmente leve, causada por un virus (enterovirus, específicamente virus Coxsackie). Dura unos pocos días, entre 5 y 7. Se transmite a través de secreciones nasales, saliva, gotitas respiratorias (al toser, estornudar y también hablar o gritar) y por las deposiciones”.

Afecta principalmente a niños menores de 10 años, de preferencia niños que asisten a jardines infantiles. Puede afectar a adultos jóvenes, pero es poco frecuente. Sin embargo, cualquier persona puede contraer el virus sin presentar síntomas”, añadió.

Los síntomas del mano-boca-pie

Muñoz detalla que “la enfermedad aparece 3 a 5 días después del contacto con otro niño que presenta la enfermedad. Comienza con fiebre de poca cuantía, dolor de garganta, falta de apetito y se sienten enfermos. Uno o dos días de presentar estos síntomas, aparecen lesiones tipo úlceras en boca (encías, parte interna de las mejillas, lengua, garganta, borde anterior de la boca) que son dolorosas. Junto a ellas aparecen lesiones de tipo ampolla o sarpullido en las palmas de las manos, plantas de los pies y glúteos, que no pican, pero pueden ser dolorosas. El líquido de las lesiones ampollares también contagia el virus“.

“Si el niño o adulto ha tenido la enfermedad, rara vez puede volver a aparecer y se presume que es por infectarse por una cepa diferente del virus Coxsackie”, informa la pediatra. Además advierte que “puede confundirse con herpangina, pero esta empieza con fiebre alta de inicio brusco y lesión en la garganta y rara vez en otras partes del cuerpo. La varicela presenta lesiones que afectan todo el cuerpo, son pruriginosas y van cambiando de aspecto“.

¿Hay un tratamiento para esta enfermedad?

Muñoz señala que “se debe consultar al médico si el niño es menor de seis meses. Si el niño no se alimenta o no bebe líquidos por el dolor de las lesiones de la boca o garganta, si el niño tiene algún problema inmunológico y defensas bajas o si los síntomas persisten más de 10 días”.

Además, recalca que “la enfermedad no tiene tratamiento específico. Sólo medidas generales: mantener una buena hidratación, ofrecer alimentos blandos o en papilla, antitérmicos si fuese necesario”. Para evitar contagios, destaca que es “importante el lavado frecuente de manos, evitar contacto con niños enfermos. Los niños enfermos no deben asistir al jardín infantil hasta su recuperación”.

“En los jardines infantiles es importante el lavado frecuente de manos del personal que atiende a los niños por el cambio de pañales y aseo nasal, entre otros. También lavado de manos de los niños que van solos al baño. Aseo de las superficies en el jardín infantil y de los juguetes, con agua y jabón o con líquidos desinfectantes con alcohol o cloro siempre que se sigan las recomendaciones pertinentes”, recalca.

Fuente: The Clinic

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