Si la diseñadora se casara en pleno 2025, seguramente le daría un giro minimalista y sofisticado a su atuendo nupcial como lo ha mostrado en su última aparición.
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El año pasado, concretamente el 4 de julio, David y Victoria Beckham se convirtieron en noticia porque compartieron una imagen renovada de su boda. La pareja, que se casó en 1999 en una de las bodas más caras, excéntricas y mediáticas de la década de los 90, compartió una foto en Instagram de ellos con el segundo look con el que se habían dado el “sí, quiero”. Para la ocasión, la novia llevó un diseño de Vera Wang en color champán, escote palabra de honor, falda voluminosa, confeccionado en tafetán y acompañada de una cola de una enagua confeccionada con más de 50 metros de satén. Sin embargo, para el banquete, optaron por dos looks coordinados. David, un traje de dos piezas en color púrpura y, Victoria, el diseño que ella misma bautizaría como “mi vestido Jessica Rabbit”, en el mismo Pantone, y combinado con sandalias de Manolo Blahnik.
Que compartiesen aquellas imágenes el año pasado nos hace pensar que Victoria Beckham no se arrepiente de haberse arriesgado con su segundo look nupcial. Sin embargo, teniendo en cuenta cómo ha cambiado la moda en los últimos 25 años y viendo cómo ha evolucionado el estilo de la ex Spice Girl, resulta inevitable plantear la siguiente cuestión: si Victoria Beckham se casase en 2025, ¿volvería a elegir el mismo vestido de novia? Puede que, a día de hoy, quizás apostase por algo más sobrio, diseñado por ella misma.
Victoria y David Beckham en Highgrove.
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Un buen ejemplo del que podría ser su nuevo vestido de novia sería su última elección, el diseño de color blanco y con mangas de capa abiertas que eligió para una ocasión muy especial: una cena con los reyes del Reino Unido, Carlos y Camila, celebrada en Highgrove. En esta cita coincidieron con otras celebridades como Stanley Tucci o Hellen Mirren.
Victoria Beckham cedió todo el protagonismo a su vestido blanco, ya que apartó su pelo de la cara con una sencilla coleta baja y apostó por unas joyas de esencia minimal y brillante para esta ocasión tan especial.
En definitiva, este look de Victoria Beckham cuenta con todos los elementos para convertirse en el objeto de deseo de la temporada. Y, nos arriesgamos a afirmar, que es el vestido con el que Victoria Beckham –y cualquier otra novia– querría casarse este año.
Fuente: Vogue España, vogue.es
