Ana Clara Benevides, de 23 años, se desmayó durante la segunda canción de Swift en el concierto del 17 de noviembre pasado, en Río de Janeiro.
Ana Clara Benevides, de 23 años, se desmayó durante la segunda canción de Swift en el concierto del 17 de noviembre en Río de Janeiro, “Cruel Summer”, y murió horas después en un hospital. Ese día las temperaturas en la ciudad rondaban los 40 grados centígrados (105 Fahrenheit).
Los “swifties” hicieron fila durante horas antes del espectáculo y muchos acusaron a los organizadores de no abastecer con suficiente agua a los más de 60.000 asistentes al concierto en el Estadio Nilton Santos. Dijeron que tampoco se les permitía llevar su propia agua al estadio.
El informe del Instituto Médico Forense de Río dijo que la exposición al calor le provocó a Benevides un paro cardiorrespiratorio. También indicó que no tenía condiciones preexistentes ni abuso de sustancias que pudieran haber provocado su muerte.
El perito forense que analizó su cuerpo dijo en el documento que tuvo “los pulmones gravemente comprometidos y muerte súbita” debido al calor.
Los organizadores T4F no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios de la AP. El director ejecutivo, Serafim Abreu, dijo en un video días después de la muerte de Benevides que la compañía cambiaría sus protocolos para eventos bajo calor extremo. También dijo que T4F ofrecería asistencia a su familia.
La fiscalía de Río de Janeiro ha abierto una investigación penal. La policía dijo en un comunicado el miércoles que después de que se analice el informe forense “se llamará a declarar a representantes de la empresa que organiza el evento”.
La muerte de Benevides conmocionó a muchos en Brasil. Ella viajó por primera vez en avión desde la región centro-oeste del país para ver a su cantante favorita.