La princesa de Gales confirmó que sigue este tratamiento tras la cirugía abdominal a la que se sometió en enero y a partir de la cual se le detectó cáncer. Dos expertos explicaron a Infobae cuándo se recomienda este abordaje y qué resultados se pueden esperar
La salud de la princesa de Gales, Kate Middleton, está en el centro de la escena mundial desde que el pasado 16 de enero se supo que se había sometido a una cirugía de abdomen programada.
Técnicamente, fue un día después, el 17, cuando a través de un comunicado, el Palacio de Kensington hizo saber que la princesa de Gales había sido intervenida y permanecería hospitalizada entre diez y catorce días en The London Clinic, el mayor hospital privado independiente del Reino Unido. En esa oportunidad, se informó, además, que no retomaría sus obligaciones públicas hasta la Semana Santa.
Y tras más de dos meses de silencio de la familia real sobre la esposa del príncipe Guillermo —y con un intento fallido por llevar calma con la publicación de una foto con motivo de celebrarse el Día de la Madre— fue recién el pasado 22 de marzo que la propia Kate dio un mensaje para hablar de su salud que grabó la cadena BBC.
Según ella misma relató con gran entereza, aunque por momentos visiblemente emocionada, si bien previo a la cirugía los médicos creían que su condición no era cancerosa, y pese a que la intervención fue exitosa, en las pruebas posteriores se le detectó el cáncer del que ahora se está tratando.
Kate Middleton contó que se está sometiendo a sesiones de “quimioterapia preventiva”, y confesó que esta noticia ha supuesto un “enorme shock” para su familia,
Qué es la quimioterapia preventiva y en qué casos se indica
Muchas veces, en la enfermedad oncológica, luego de una cirugía, aunque el tumor sea chico “puede quedar lo que se llama ‘micro enfermedad’, que es enfermedad subclínica, que estadísticamente se sabe que puede estar ocurriendo, pero que no se ve con ningún estudio”, comenzó a explicar al respecto a Infobae el médico oncólogo clínico, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) y director del Centro de Investigación Clínica del Centro Oncológico Riojano Integral, Diego Kaen (MP 1898).
“Entonces, lo que se hace en tumores, como el de colon, ovario o útero es operar el tumor y una vez que se tiene el resultado de la anatomía patológica, se evalúa el riesgo de recaída, y si éste es alto se hace una quimioterapia preventiva para disminuir ese riesgo”, ahondó.
Con él coincidió Santiago Bella, médico oncólogo (MP 22413 / CE 7312), profesor de Medicina adjunto de la Universidad Católica de Córdoba, ex presidente y actual director académico de AAOC, quien consultado sobre lo que se conoce públicamente del cuadro clínico de la princesa de Gales analizó: “Para que se justifique este tratamiento en cirugías abdominales, en general se piensa en dos patologías, un cáncer de colon o un tumor del epitelio celómico, que sería un tumor de ovario”.
“En esos casos, la contribución de la quimioterapia es muy importante, sobre todo en el cáncer de ovario, donde hace prácticamente el 40% del tratamiento total —ahondó—. Y en el cáncer de colon, si tiene ganglios positivos o enfermedad peritoneal, que es la membrana que recubre todo el abdomen por dentro y que tiene los ganglios que suelen estar comprometidos, contribuye con un 30% del resultado final del tratamiento”.
Cuál es la efectividad de la quimioterapia preventiva
En la mirada de Bello, “las contribuciones de la quimioterapia son distintas de acuerdo a la enfermedad, pero es parte integral del tratamiento oncológico”.
En ese sentido, destacó que, “desde el punto de vista biológico estricto, es muy importantes tener en cuenta dos cosas en este tipo de enfermedades como la que puede pensarse en la princesa con una cirugía abdominal de este tipo. Por un lado, el diagnóstico, saber qué tipo de enfermedad es, con sus especificaciones biológicas después de la cirugía y una vez que se sabe todo eso, el tratamiento de apoyo, que es un gran contribuyente, es la quimioterapia, que estadísticamente se sabe que produce beneficios muy importantes de acuerdo a la enfermedad”.
Y tras señalar que “formalmente el tratamiento se denomina quimioterapia adyuvante, pero se le suele decir preventiva porque al paciente lo alivia mucho saber que ya no tiene la enfermedad y va a someterse a un tratamiento de prevención”, el especialista precisó: “Como oncólogos sabemos que si un paciente tiene un cáncer de colon estadio 3 tiene un 30% de posibilidades recidiva (que la enfermedad reaparezca luego de un tiempo) y si es de ovario, casi un 70% y que con el tratamiento oncológico se previene eso en un porcentaje que podrá ser del 30, 40 o 50% según el caso”.
“De acuerdo a las características del tumor, el cáncer tiene un X porcentaje de recaída, y es por eso que luego de la cirugía se hace un tratamiento preventivo, para disminuir esa probabilidad”, sumó Kaen.
Así, el riesgo de que el cáncer regrese tiende a ser menor si la enfermedad se había detectado en una etapa muy temprana, antes de que haya tenido la oportunidad de propagarse, pero mayor si la enfermedad se descubre en una etapa posterior o bien se propagó a los ganglios linfáticos cercanos.
Fuente: Infobae