Esta semana se conocieron nuevos detalles tras el fallecimiento de la actriz Michelle Trachtenberg, conocida por sus papeles en series como “Buffy, la cazavampiros” y “Gossip Girl”. Fue en febrero cuando fue encontrada muerta al interior de su departamento en Nueva York.
Tras una serie de exámenes, se determinó que la actriz de 39 años falleció debido a complicaciones de la diabetes que padecía. La nutricionista y académica de la Universidad Central, Astrid Manríquez, explicó a The Clinic que “la diabetes mellitus es una enfermedad crónica. Es decir, una vez que aparece debes aprender a vivir con ella. Es una enfermedad en el que el metabolismo de los hidratos de carbono o azúcares contenidos en los alimentos, está alterado. Ésto debido a que el organismo no produce la hormona llamada insulina”.
Por otro lado, el médico internista, diabetólogo y académico de la Facultad de Medicina de la UDP, Gastón Hurtado, agregó que existen dos tipos de diabetes. La tipo 1 es cuando el cuerpo deja de producir insulina y requiere tratamiento. En tanto, la tipo 2 es la más frecuente. Existe una resistencia a la insulina y progresivamente el páncreas deja de producirla. En este tipo, la principal causa de muerte son las enfermedades cardiovasculares, como infartos y accidentes cerebrovasculares.
“En personas que ya no producen insulina, pueden presentarse complicaciones agudas como la cetoacidosis diabética (por exceso de azúcar) y en aquellas que usan insulina, pueden sufrir hipoglicemias severas (baja de azúcar). Ambas potencialmente mortales si no se tratan a tiempo”, agrega el académico.
Junto con eso, apunta que “en ciertos casos, como en personas trasplantadas —donde los medicamentos pueden afectar el manejo de la glucosa—, el riesgo de descompensación es aún mayor. Aunque no se ha confirmado el tipo de diabetes que padecía Michelle Trachtenberg, se ha mencionado que era trasplantada hepática, lo que podría haber influido en su cuadro clínico“.
Síntomas de la diabetes a los que estar atentos
Manríquez menciona que “los síntomas más frecuentes son: pérdida de peso sin una causa aparente, aumento de sed o del apetito, ganas de orinar frecuentemente, cansancio o fatiga. Incluso podríamos llegar a tener visión borrosa si la enfermedad no está bien controlada”. A la lista de síntomas, Hurtado también agrega infecciones frecuentes y heridas que no cicatrizan bien. Por otro lado, detalla los siguientes síntomas en:
- Cetoacidosis diabética: dolor abdominal, náuseas, vómitos, respiración rápida o con olor afrutado, confusión y somnolencia
- Hipoglicemia severa: sudor frío, temblores, palpitaciones, visión borrosa, dificultad para hablar, confusión, pérdida de conciencia o convulsiones
El académico recomienda “llevar una alimentación saludable, hacer ejercicio regular, monitorear los niveles de glucosa, seguir correctamente el tratamiento (ya sea medicamentos o insulina) y asistir a controles médicos periódicos. Además, es fundamental que cada persona conozca sus objetivos de tratamiento (como niveles de glucosa ideales, presión arterial, colesterol) y reciba educación en automanejo, lo que le permite tomar decisiones informadas en su vida diaria para prevenir descompensaciones y complicaciones”.
Fuente: The Clinic