El Parque del Estadio Nacional tuvo su prueba de fuego como lugar de mega conciertos en Chile con la presentación de Shakira este viernes, la primera de tres noches que la colombiana tiene agendadas en Santiago.
Los accesos no presentaron problemas durante gran parte del día; las puertas abrieron a las 17:00 horas y la organización avisó desde un primer momento que el evento no contaría con estacionamientos. En tanto, Metro extendió su horario de funcionamiento hasta la 1:00 AM, medida que se mantendrá durante el fin de semana.
Shakira apareció en las pantallas gigantes a las 21:13 horas, saliendo desde la parte baja de las tribunas escoltada por un grupo de bailarinas. Tras una introducción, comenzó con “La Fuerte”, de su colaboración con Bizarrap, y de ahí inició un recorrido en el que intercaló canciones, en su mayoría, del álbum “Las mujeres ya no lloran”.
En la primera parte del show, Shakira interactuó varias veces con el público chileno. Dijo que ningún obstáculo podía impedirle presentarse en Chile y que estaba feliz de poder reencontrarse con su público. La cantante no esquivó su bullada ruptura con el exfutbolista Gerard Piqué y contó que los últimos años no han sido fáciles para ella, pero que una caída no es el final.
Para su gira “Las Mujeres Ya No Lloran”, la colombiana apostó por la tecnología. La pantalla gigante aumentó la experiencia del show con una imagen nítida de la cantante: 40 metros de largo por 12 de alto, copando el escenario con imágenes en 3D, como animales y un fondo acuático, que aportaban una narrativa visual al espectáculo.
Como ya se ha hecho costumbre en las grandes presentaciones, el público recibió pulseras interactivas que cambiaban de color con las canciones y los distintos momentos del show. En cuanto a las galerías mecano, que debían emular y reemplazar las locaciones del Estadio Nacional, cumplieron su función sin complicaciones, y la seguridad del evento mantuvo despejadas las escaleras.
En uno de los momentos del show, Shakira cantó desde el camarín, mostrando a través de las pantallas uno de sus cambios de look, con el cual interpretó una versión adaptada de “Chantaje”, la canción que tiene junto a Maluma.
Luego vinieron “Monotonía”, “Solteras” y una versión actualizada de “Ojos así”. La pantalla mostró un emotivo video de los inicios de la cantante, quien volvió al escenario con un traje rojo para interpretar “Pies descalzos, sueños blancos”, desatando la euforia de un público compuesto, en su mayoría, por mujeres de edad transversal: desde las más jóvenes, atraídas por sus últimos éxitos, hasta aquellas que han seguido su carrera desde “Pies descalzos”.
Una versión acústica de “Antología” hizo corear al público y marcó uno de los momentos más emotivos del show. La colombiana mostró versatilidad, pasando de los ritmos más urbanos de su carrera a una faceta más rockera con “Poem to a Horse”, quizás una de las canciones menos populares de su repertorio.
La guitarra eléctrica siguió con “Te aviso, te anuncio”, para luego dar paso a un ritmo mexicano con “Ciega, sordomuda” y “El jefe”. Después vinieron “Whenever, Wherever” y “Waka Waka”, ya en la parte final del show.
Tras una pausa y la presentación de “Los 10 mandamientos de las lobas”, vino el cierre con “Loba”, acompañada de un animal gigante en el escenario, y la famosa sesión con Bizarrap dedicada a su exmarido. Finalmente, billetes con la cara de Shakira hicieron gala del lema que la cantante ha convertido en mantra en el último tiempo: “Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”.
De esa manera, Shakira cerró la primera jornada de su presentación con un Parque del Estadio Nacional que dio el ancho para recibir un concierto de esta magnitud y que, en mayo, será escenario de System of a Down.
Fuente: The Clinic