Claro Arena aprueba en su primer gran concierto con Lionel Richie: buena visibilidad y gran sonido, aunque los tacos fueron la principal queja

Generalmente, los domingos por la tarde en el Claro Arena son de fútbol. Sin embargo, la ventana de la fecha FIFA abrió el calendario del remodelado recinto de Las Condes para su primer show y la prueba de fuego que determinaría en qué condiciones está el estadio para volver a posicionarse como un polo de conciertos en la ciudad, algo que se perdió a partir de 2008.

Si Fernando Zampedri fue el primer futbolista de Universidad Católica en inaugurar las redes del Claro Arena y marcar el primer hito deportivo, el legendario Lionel Richie inscribió su nombre como el primer artista internacional en presentarse en el recinto, con una gira de éxitos que recorrió tanto su carrera como solista y también como miembro de Commodores.

Tal como adelantó el gerente del Claro Arena , Ricardo Hargreaves, durante la semana en conversación con The Clinic, el recinto de Las Condes estableció una serie de lineamientos a la productora para el cuidado del estadio. Además, dispuso de un equipo propio de Cruzados para monitorear todo el proceso y un canal de comunicación directo con los vecinos, siempre afectados por los eventos masivos, quejas que se repiten en distinta medida en los sectores aledaños a estadios o arenas.

En el caso de este primer show en el Claro Arena, a la hora pactada para el concierto, a las 20:00, muchos asistentes seguían intentando llegar al estadio. Los atochamientos y el exceso de autos colapsaron los accesos, una desventaja en comparación con otros grandes recintos de Santiago que cuentan con estaciones de metro cercanas o más vías de salida. Un problema que realmente no tiene solución en las alturas de la precordillera; la única recomendación es asegurar un ticket de estacionamiento y llegar con tiempo o usar el transporte público.

El concierto se retrasó 30 minutos, lo que provocó algunas pifias de quienes llegaron a la hora. Sin embargo, con la salida del artista estas se transformaron en aplausos y en un coro al unísono con “Hello”, el primer gran éxito de la jornada. A pesar del estatus de megaestrella de Richie, las entradas no lograron agotarse y se podían ver asientos vacíos en las tribunas. En contraste, la cancha estaba a su máxima capacidad con butacas ocupadas. Una configuración que se repetirá en todos los conciertos, con sillas numeradas para no superar el compromiso de 20 mil espectadores que tiene Cruzados tanto para el fútbol como para los espectáculos musicales.

Sobre el escenario, Lionel Richie animó al público y se mostró cercano desde el primer momento, pero también marcó un punto que la audiencia ya tenía presente: el frío. El artista preguntó si era normal ese clima estando ad portas de la primavera. Bromeó con que tenia dos climas sobre la tarima, primavera al lado de unos calentadores que le instalaron y el invierno si se alejaba algunos pasos.

El punto de Richie no es menor: las bajas temperaturas del invierno en la zona precordillerana de San Carlos de Apoquindo pueden ser una desventaja frente a otro recinto de Santiago con capacidad similar, el Movistar Arena. El público, mayoritariamente sobre los 50 años, lo sufrió, pero llegó preparado con parcas y gorros para el espectáculo.

Sin embargo, el frío no congeló la sonrisa del cantante, que repasó clásicos como “Endless Love” y “Stuck on You”, además de interpretar éxitos como “Say You, Say Me” y una versión de “We Are the World”.

Otra de las interrogantes que dejaba el show de Lionel Richie era la acústica del estadio semitechado. En la zona baja de las tribunas, en distintos puntos, se escuchaba claro, con solo un pequeño rebote en algunas canciones, pero nada que hiciera perder el foco del concierto. Además, el volumen estaba en un nivel adecuado para bailar y animarse sin resultar estruendoso ni molesto. Un punto a favor para el Claro Arena.

En la jornada también destacó la gran cantidad de trabajadores, que no solo guiaban a las personas, sino que también mantuvieron los baños y los pasillos limpios durante todo el concierto, haciendo que la experiencia fuese aún más completa y agradable. En tanto, el menú de comida sigue la línea de lo que se ofrece en un partido de fútbol de Universidad Católica: Burger Cruzada (carne, cebolla caramelizada, queso mozzarella y tocino ahumado, a $8.000) y Burger Fortín (carne, queso cheddar y pepinillos, a $8.000).

Lionel Richie prometió regresar al país y cerró su reencuentro con el público local, tras su última visita en 2016, con “All Night Long”, su mayor éxito. A pesar de que quienes no frecuentan el estadio de Cruzados reclamaron por los atochamientos, y de que para parte del público de tercera edad no fue fácil el inclinado acceso al Claro Arena, el recinto superó holgadamente su primera prueba como polo de conciertos en la zona oriente. Una muy buena noticia para la ciudad, que suma en la precordillera otro escenario para recibir a artistas de primer nivel, como el carismático y querido Lionel Richie.

Fuente: The Clinic

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