El formato de programas de viaje tiene un lugar asegurado en la televisión y ahora también en YouTube, pero Marcelo Kiwi sabe que es necesario refrescar estos espacios para asegurar una nueva temporada al aire. En el caso de “Siempre hay un chileno”, ya suma seis temporadas y una más en camino.
La séptima entrega del programa, que se emite por Canal 13, ya tiene diez capítulos grabados. Kiwi adelanta que filmó episodios en Camboya, donde un chileno practica artes marciales tradicionales del lugar, y también en Vietnam, donde se reunió con una chilena que lleva ocho años viviendo como nómada.
Para esta nueva temporada de “Siempre hay un chileno”, tuvo un encuentro con el expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, investigado por corrupción dentro de la máxima entidad del fútbol internacional. A través de una chilena que vivía en Zúrich, el conductor del espacio terminó tomando café en la propia casa del exdirigente.
“Estuve sentado en el living de su casa, tomando cafecito y conversando de un montón de cosas. Y de ahí me fui al Caribe. Estuve grabando en el Caribe: en República Dominicana, Puerto Rico y Panamá, que también estuvo bien interesante. Yo en Puerto Rico no cachaba nada, y es bien llamativo todo el rollo musical que hay allá. También conocí a los chilenos que viven ahí y lo que hacen. Estuve en el canal de Panamá también, donde pasan los barcos y no entra nadie”, adelanta Marcelo Kiwi sobre la nueva temporada, que se estrenará en agosto.
A pesar del avance de las temporadas y su creciente popularidad, el programa se mantiene low cost, cuenta Kiwi, quien sostiene que la materia prima siguen siendo las historias de los chilenos en el extranjero. “Pasa que hay muchos fanáticos del programa. En Instagram, la gente se inscribe, entonces es un buen punto de partida. No siempre elegimos a los que están ahí, pero es un súper buen comienzo. La materia prima de Siempre hay un chileno son las historias. Es lo más importante, a lo que le dedicamos más tiempo.”
Para la selección, el comunicador audiovisual trabaja junto a una periodista que durante dos o tres semanas se dedica a buscar chilenos, hace una preselección y, a partir de ahí, eligen a quienes tienen un perfil que les interesa y que pueden tener muy buenas historias.
“Después hacemos una reunión súper larga, de unas cuatro o cinco horas. Es una jornada intensa, en la que vamos viendo quiénes podrían combinar mejor, como mezclando ingredientes, para ver qué puede funcionar mejor. Y ahí llegamos a la selección de tres chilenos”, dice sobre el proceso, y agrega: “Muchas veces es súper doloroso dejar gente fuera del programa“.
En cuanto al financiamiento del espacio, comenta que la primera temporada apenas alcanzó para cubrir los gastos, pero el cariño por su idea lo empujó a seguir adelante. “Empecé a hacer contenido por mi cuenta porque ya estaba súper cansado de hacer publicidad, de hacer videos por encargo. Yo quería quemar mis naves y me la quería jugar por hacer los contenidos que realmente quiero hacer”.
“Hoy por hoy, con el correr de las temporadas, hemos podido ir subiendo el presupuesto. Seguimos haciendo un proyecto low cost. Este es un programa que grabo yo solo, viajando a los distintos lugares. A veces me acompaña alguien, pero hacemos absolutamente todo: lo que probamos, lo que experimentamos, cómo nos movemos. No hay remuneración para los participantes, y así más o menos se ha ido haciendo“, cuenta sobre el momento actual del programa.
En cuanto al futuro del programa, dice que ya ha grabado en más de 80 ciudades, pero que aún le quedan muchas por recorrer. “Rusia es uno en el que no he estado y al que me gustaría mucho ir”, cuenta Kiwi, quien además adelanta una posible temporada en Latinoamérica, una región donde ha grabado poco.
“Además de eso, hay otros destinos que me llaman la atención, como Irán. Aunque a veces el tema de los permisos es más complicado”, comenta sobre sus aspiraciones para las próximas temporadas.
Fuente: The Clinic