Adiós al scroll infinito: TikTok interrumpirá a sus usuarios para realizar ejercicios de meditación para dormir

TikTok puso fin a la tendencia de hacer scroll infinito a la hora de dormir, sobre todo para sus usuarios menores de edad. Se trata de una interrupción en el feed del usuario, a partir de las 22:00 horas, para proponer ejercicios de meditación que ayuden a dormir.

Según explicaron desde la red social, se trata de iniciativas que buscan promover el bienestar y mejorar la información sobre salud mental que tienen sus usuarios. De esta forma, comenzar las pruebas para animar a sus usuarios adolescentes a desconectarse de noche y hacer pruebas de meditación.

“Las investigaciones demuestran que la meditación consciente puede mejorar la calidad del sueño en personas de todas las edades. Por lo que también presentaremos la Meditación en Horas de Sueño a todos nuestros usuarios, independientemente de su edad. Para los adolescentes menores de 18 años, estará activada por defecto”, detallaron desde TikTok

¿Son útiles las medidas de TikTok?

La directora del Magíster en Neurociencias de la Educación de la Universidad Mayor, Verónica Pantoja Silva, explicó a The Clinic que los ejercicios de TikTok pueden ser útiles siempre y cuando se practiquen “de manera regular, consciente y sin volver a usar el celular después. La meditación guiada nocturna ayuda a activar el sistema nervioso parasimpático. Facilitando un estado de relajación fisiológica.  Disminuye la hiperactividad de la amígdala cerebralEstructura clave en la detección de amenazas y la generación de respuestas emocionales como el miedo y la ansiedad. Al mismo tiempo, potencia la actividad de la corteza prefrontal, asociada a funciones ejecutivas como el autocontrol, la regulación emocional y la toma de decisiones”.

“Estas modificaciones promueven un mejor descanso y reducen la sobrecarga cognitiva asociada al uso prolongado de pantallas. Estudios recientes confirman que prácticas de mindfulness, que consiste en mantener la atención plena en el momento presente, de manera consciente, en adolescentes pueden mejorar significativamente la calidad del sueño y disminuir el estrés”, recalca.

Sobre cómo saber cuándo se trata de una adicción a redes sociales, la académica plantea que ésta “se caracteriza por la pérdida de control y la dificultad para detenerse. Incluso cuando hay consecuencias negativas. Por ejemplo en  adolescentes, algunos signos de alerta incluyen irritabilidad al no poder conectarse, problemas para dormir, aislamiento social y bajo rendimiento escolar. Un indicio muy común es el uso excesivo del ‘scroll infinito’. Esto, es donde pasan largos periodos deslizando la pantalla sin percibir el tiempo, en una búsqueda constante de gratificación inmediata”.

“Para contrarrestarlo, es fundamental establecer rutinas claras y sostenidas en el tiempolimitar el uso de pantallas, promover actividades que incluyan movimiento, interacción social directa y momentos sin tecnología. Además, se puede fortalecer el autocontrol con estrategias simples como postergar unos minutos el acceso a la app, usar alarmas o planificar otras actividades agradables fuera del mundo digital. Estas acciones, si se mantienen con apoyo familiar, ayudan a fortalecer las áreas del cerebro como la corteza prefrontal involucradas en la toma de decisiones conscientes y la autorregulación”, agregó.

Las consecuencias de pasar horas en pantalla sin descanso

Pantoja afirma que “pasar demasiadas horas frente a una pantalla. Sin pausas ni un buen descanso. Puede tener múltiples consecuencias negativas en el desarrollo neurocognitivo y socioemocional del adolescente. Los estudios han evidenciado que el uso excesivo de dispositivos altera el equilibrio entre la amígdala (encargada de procesar emociones como el miedo y la ansiedad) y la corteza prefrontal (responsable del autocontrol, la atención y la toma de decisiones). Esta desregulación puede manifestarse como irritabilidad, dificultad para concentrarse, menor tolerancia a la frustración e insomnio. Afectando también la memoria de trabajo y la atención sostenida“.

“A nivel social, el uso prolongado de pantallas reduce la interacción cara a cara. Esto limita el desarrollo de habilidades como la empatía, la comunicación efectiva y la lectura emocional del otro, fundamentales para la vida en comunidad. Además, al reforzarse continuamente la gratificación inmediata a través de likes, notificaciones o videos cortos, se dificulta la capacidad de espera, planificación y esfuerzo a largo plazoClaves para el futuro académico y laboral. Si este patrón se mantiene, puede generar dependencia tecnológica, baja autoestima, mayor riesgo de ansiedad y una desconexión progresiva del entorno real. Comprometiendo su bienestar presente y su proyección futura”, añade.

¿A qué deben estar atentos los padres?

La especialista plantea que “los padres y madres deben estar atentos a cambios conductuales. Como el aislamiento, la irritabilidad sin motivo claro, el bajo rendimiento escolar y dificultad para conciliar el sueño. En niños y niñas más pequeños, puede observarse que dejan de jugar o de interesarse por actividades que antes disfrutaban. En adolescentes, que se encierran por horas con el celular y evitan el contacto con la familia”.

Asimismo, indica que “también es importante detectar señales de dificultades en el control inhibitorio, es decir, cuando no logran detener un impulso, como seguir usando el celular aunque se les haya pedido que lo dejen o interrumpan constantemente cuando se aburren. Esto ocurre porque su cerebro, especialmente la corteza prefrontal, aún está en desarrollo. Por eso, además de vigilar el tiempo y el contenido que consumen, es necesario abrir espacios de conversación emocional, enseñarles a autorregularse poco a poco y acompañarlos con límites claros pero afectivos”.

¿El uso excesivo de redes sociales puede agravar síntomas de ansiedad y depresión en adolescentes?

La académica afirma que la respuesta a esa pregunta es simple: Sí, y la evidencia científica lo respalda. Un estudio publicado por Nature “demostró que los adolescentes con mayor vulnerabilidad emocional son más propensos a experimentar efectos negativos cuando usan redes sociales de forma prolongada, especialmente durante etapas críticas del desarrollo. Según este estudio, el uso intensivo potencia síntomas como el nerviosismo, el insomnio, la sensación de no ser suficiente o el aislamiento, agravando cuadros de ansiedad y depresión preexistentes”.

Desde la neurociencia, esto se explica porque las redes sociales activan de forma repetida los circuitos de recompensa. Generando una dependencia a la validación externa (likes, comentarios). A su vez, la constante exposición a imágenes idealizadas y a comparaciones sociales activa regiones como la corteza cingulada anterior, asociada al malestar y la autocrítica“, informó.

“Cuando nos referimos a la ansiedad en adolescentes suele expresarse como preocupación excesiva, inquietud física, evitación de ciertas situaciones y problemas para relajarse. En cambio, la depresión se vincula más a la tristeza persistente, pérdida de interés en actividades habituales, fatiga y baja autoestima. Ambos cuadros pueden ser intensificados por el uso prologado de redes, tal como también señalan Twenge & Campbell (2020), quienes relacionan el tiempo excesivo en plataformas digitales con trastornos del ánimo, afectación del sueño y disminución de habilidades sociales. Por ello, es clave fomentar un uso consciente, establecer límites de tiempo, y promover espacios de interacción reales que protejan la salud mental adolescente“, indica.

Fuente: The Clinic

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