Hay algunos rostros de la televisión que se convierten en un integrante más de la familia. Ellos suelen acompañar a los televidentes mientras las personas se preparan para empezar las actividades del día. Pero esto no ocurre con todos, sino que con ciertos rostros que la audiencia identifica como ejemplos de profesionalismo y cercanía. Este es el caso de la periodista Anita Córdova, que acompañó a los chilenos durante varios años.
En total, fueron 23 años que de forma ininterrumpida, estuvo acompañando a los chilenos. Hasta que decidió parar en el 2015. Tenía 47 años y desde ese momento, decidió cumplir su mayor sueño: viajar por el mundo.
La periodista conversó con BioBioChile de su actual momento, y dio cuenta como las mujeres pueden vivir un segundo tiempo en sus vidas.
Una eterna alma viajera
Anita, tenía su vida ordenada en este punto, con una hija que ya era mamá y unas ganas de explorar otra faceta, una que anhelaba en ese minuto de su vida. En su opinión, había terminado un ciclo para empezar otro, uno ligada a su alma viajera.
Actualmente, Anita Córdova tiene dos nietos y una pareja, una red de afectos que entiende que su necesidad de volar, la mantiene activa a sus 56 años.
Al recordar su paso por Canal 13, la periodista reflexiona que el conflicto árabe-israelí dejó una huella imborrable en su trayectoria profesional. “Esa cobertura evidentemente a mí me marcó a fuego como mujer y periodista. Las balas te pasaban por el lado, un colega suizo salió herido, ahí estuve dos semanas cubriendo el conflicto. Nos estábamos jugando la vida en un conflicto armado donde moría gente todos los días”.
Hasta que decidió renunciar, en 2015, Anita Córdova afirma que “dio todo lo que había que dar”, e inició una búsqueda personal, que la llevó a emprender desde la nada.
De esta manera nació su agencia de viajes exclusivamente para mujeres, “Viajo sola y me encanta”, una opción para quienes pueden ir sin pareja o un familiar cercano. La idea surgió después de renunciar a Canal 13, y hacer un viaje por Tailandia, Myanmar, Laos, Camboya, Vietnam e Indonesia en los meses siguientes después de abandonar la estación.
“Estuve toda la vida trabajando en un mismo lugar, además que ocurrió la muerte de mi papá y el nacimiento de mi primer nieto”, recalca a BioBioChile.
Son estos momentos vitales que gatillaron una reflexión en la vida de la periodista, puesto que quería vivir otras experiencias que el trabajo no le permitía, por lo demandante que era una sala de redacción. En estos diez años, Córdova relata que se puso al día con los diferentes proyectos que tenía pendiente. Incluso vendió su casa para seguir conociendo más países.
En ese sentido, admite que incentivar a otras mujeres a atreverse, a darse otra oportunidad, es una “lucecita” que la motiva. Es el motor que la insta a levantarse todos los días.
“Ellas notan que son capaces”, afirma Córdova con orgullo, que observa que la mayoría son mujeres que juntan dinero y que trabajaron durante muchos años, pero que llegado el momento, por miedo, no se ven preparadas para viajar solas.
Una segunda oportunidad
Si bien Anita Córdova no realiza despachos como lo hacía en sus tiempos en Canal 13, este emprendimiento le permite mostrar otros países. Entre sus reels que comparte en sus redes sociales, se encuentra ella volando en helicóptero por New York. También aparece en el desierto del Sahara, en el norte de África o en Turquía. Desde cualquier parte del mundo, es ella misma.
Atrás quedó la imagen de Anita con un chaleco antibalas, mientras cubría los pormenores del conflicto bélico. Hoy es otra profesional, que emerge de la experimentada reportera, porque su comunión es con la “tribu” de mujeres que buscan experimentar su libertad.
Como testigo del proceso interno que viven sus compañeras, la periodista admite que una travesía a otro país, te puede cambiar para mejor. Le pasó a ella cuando se atrevió a cambiar de rumbo, hace diez años, a una edad en que las mujeres se hacen muchas preguntas.
Son estas instancias, detalla la psicóloga Shénhui Lín del Instituto Kintsugi, que permite a las mujeres dirigir el rumbo de sus vidas. La especialista coincide que las mujeres pueden planificar su viaje a su propio ritmo. Y que sus efectos, puede marcar un antes y después, porque “aumenta la sensación de plenitud, autonomía y amor propio. Si la viajera desconocía estos aspectos de su personalidad o los creía débiles, el viaje permite aumentar la seguridad en sí mismas”, comenta Lín en una entrevista anterior en BBCL.
El futuro de Anita Córdova
Al mismo tiempo que habla de su pasión, Anita Córdova, recalca que mira con avidez los programas de viajes. En ellos se inspira y observa como “Siempre hay un Chileno”, “Socios por el Mundo” y los programas del periodista chileno Jorge Said, “El peregrino” y “Buscando a Dios” logran plasmar en la gente las ganas de viajar.
“Yo sigo todos estos programas porque siento que uno lo hacen volar con la imaginación, sirven de inspiración, te dan ganas de estar ahí o de volver muchas veces a la ruta, de ver cómo lo hicieron otros, o sea, aplaudo que sigan estando y que vengan muchos más”, indica en la conversación con nuestro sitio.
Afirma que le entusiasmaría la idea de tener su propio espacio, al igual que otros colegas, como el reciente fallecido Claudio Iturra. Aunque ya pasaron varios años, también piensa que no volvería las noticias, un lugar que conoce bien, pero que no volvería por nada en el mundo. “La verdad son etapas que ya se cerraron, hoy estoy abocada a mi proyecto”, sostiene.
Por otra parte, Córdova dice que a sus 56 años, se mantiene más activa que cuando estaba en televisión. “Yo sigo increíblemente más activa o tan activa cuando estuve en el canal, no soy una abuelita de cuento, de la que había antes. Adoro a mis nietos, pero hoy paso viajando. No siento que la edad sea un factor, si tú tienes energía, tienes actitud y mantienes un proyecto de vida. Yo sigo teniendo una actividad frenética como la tenía cuando estaba en Canal 13”, manifiesta.
“Uno se vuelve más vieja, pero se vuelve más sabia y eso es innegable”, puntualiza.
Anita Córdova, que ya planifica su próximo destino, hace que cada día cuente, como si fuera el último de su vida.
Fuente: BioBioChile