La caída de un celular desde un avión en Estados Unidos abrió el debate en torno a su resistencia ante golpes. Según expertos, la razón de que un móvil pueda resultar casi ileso es por leyes de la física.
El pasado viernes 5 de enero, 10 minutos después de haber despegado desde el aeropuerto de Portland, Estados Unidos, la puerta de emergencia del avión que llevaba el vuelo 1282 de Alaska Airlines estalló y cayó hacia la superficie. Finalmente, la aeronave volvió a su origen sin lamentar víctimas fatales ni mayores problemas.
Sin embargo, además de la cancelación de cientos de vuelos con aviones Boeing 737-9 MAX, hubo un hecho que se robó las miradas de todos. Mientras caminaba en la calle Barnes, vecina a la autopista 217 de Portland, Seanathan Bates vio un teléfono en medio de los arbustos. Era un iPhone que estaba intacto, en modo avión y con la mitad de su batería. Su pantalla, que sobrevivió casi ilesa, mostraba un recibo por dos maletas facturadas en el viaje por 70 dólares.
El aparato –un iPhone 14 Pro– tenía una funda y un protector de pantalla, cuestiones que habrían sido fundamentales para su supervivencia tras caer 4,8 kilómetros. El cable del cargador, en tanto, estaba cortado, y sólo sobrevivió su conector.
Fuente: The Clinic