Así como hemos hablado sobre el cuidado que deben tener las sábanas y las toallas, con relación al lavado y tratamiento en general para no exponer la piel a infecciones u otro tipo de complicaciones, los especialistas también apuntan en particular a las fundas de las almohadas.
Estas, cuando no son aseadas como corresponde, pueden convertirse en un reservorio de diferentes microorganismos responsables de algunas afecciones; como problemas dermatológicos, alergias y complicaciones respiratorias.
Así lo advierte la doctora Patricia Apt, dermatóloga de Clínica Alemana, quien señaló a T13.cl que «lo ideal es lavar las fundas de la almohada al menos una vez por semana».
«Durante la noche, la piel libera sudor, grasa, restos de maquillaje, células muertas y partículas ambientales que se van acumulando en la tela. Si no se lavan con regularidad, ese ambiente favorece la proliferación de bacterias, ácaros y hongos que pueden afectar la salud de la piel y, en algunos casos, la respiración«, señaló la especialista.
Es más, la dermatóloga recomienda cambiar las fundas de las almohadas dos veces por semana «para pieles sensibles, con tendencia al acné o dermatitis».
¿No has lavado tus fundas de las almohadas? Estos son los riesgos
Las fundas sucias pueden convertirse en un reservorio de microorganismos. Entre los riesgos más comunes, según expone la especialista, están:
- Problemas dermatológicos: brotes de acné, dermatitis, irritaciones y empeoramiento de condiciones como la rosácea.
- Alergias y problemas respiratorios: la acumulación de ácaros y polvo puede generar congestión nasal, estornudos y crisis alérgicas.
- Mayor exposición a bacterias y hongos que, en casos extremos, podrían causar infecciones cutáneas leves.
Así deberías lavarlas para destruir microorganismos y bacterias
La doctora de la Clínica Alemana también presentó algunos consejos para el lavado de las fundas, incluso dependiendo de la estación o si hemos estado enfermos.
- En verano o climas cálidos: el sudor y la humedad favorecen el crecimiento de microorganismos, por lo que conviene lavarlas al menos dos veces por semana.
- En invierno: puede bastar con una vez por semana, salvo que haya cuadros respiratorios o piel muy sensible.
Acerca de esto último, la experta también mencionó que si hemos estado enfermos, la recomendación es «lavarlas inmediatamente después de la recuperación para eliminar restos de virus o bacterias».
«Lo ideal es lavarlas sobre 60 grados, 60 y 90 grados, para destruir microorganismos y bacterias. Así eliminar ácaros, hongos, bacterias, sobre 60 grados hasta 90, más o menos. Eso ayuda mucho a lavar algunas sustancias o elementos contaminantes», cerró.
Fuente: T13