Tapping: la controversial técnica de darte golpecitos en el cuerpo para reducir el estrés y la ansiedad

¿Golpes con los dedos para calmar la ansiedad? Algunos lo llaman la “acupuntura sin agujas” mientras que otros lo llaman simplemente Tapping. Se trata de una técnica ampliamente viralizada en redes sociales, en donde sus practicantes aseguran que ayuda a disminuir el estrés además de la ansiedad gracias a pequeños golpes estratégicos en distintas partes del cuerpo.

El Tapping también es conocido como Emotional Freedom Techniques (EFT) que busca estimular partes específicas del cuerpo con pequeños golpecitos. Normalmente se utiliza para reducir el estrés, la ansiedad o algún dolor emocional, pero algunos también lo ocupan para manifestar algún interés en específico.

Dicha práctica consiste en dar una serie de golpecitos con la yema de los dedos en la cara, el pecho y las manos mientras se repite algún mantra o alguna afirmación positivaThe New York Times lo describió como una técnica dentro de la denominada Terapia del Campo del Pensamiento desarrollada por el psicólogo Roger Callahan en la década del 80. Callahan aseguró que algunos pacientes necesitaban afirmar algo mientras se tocaban algunos puntos específicos del cuerpo.

¿Es eficaz el Tapping?

La investigadora del Centro de Estudios en Psicología Clínica y Psicoterapia (CEPPS) UDP, Javiera Duarte, señaló a The Clinic que “hay que hacer una distinción entre el Tapping como técnica aislada para la regulación de estrés y el Tapping como parte de un método terapéutico. Ésta última está avalada como una terapia empíricamente validada por la Asociación Psicológica Americana (APA), que es nuestro referente en psicología clínica y psicoterapia, y es una terapia que combina elementos de la terapia cognitiva y de exposición junto con acupresión“.

“Esta terapia se conoce como Tapping por su característica distintiva, que es la estimulación de puntos de acupuntura usando la yema de los dedos. La evidencia sugiere que la terapia EFT es eficaz, cumple con los criterios estándar de la APA como una terapia eficaz para tratar condiciones como ansiedad, depresión fobia y PTSD. Sin embargo, la mayor dificultad con la que se encuentra esta terapia es que no existe una modalidad única de intervención y su popularización, llevada al campo de la autoayuda, a través de sitios web y apps, pueden desvirtuar la técnica original“, advierte.

En ese punto, añade que “la distinción que yo hago como terapia asistida por un profesional, efectivamente hay evidencia que soporta como el trabajo en trastornos o cuadros como ansiosos, depresivos, etc. A nivel más de técnica, esta cosa como andarse punzando los puntos o haciendo golpecitos en ciertas partes del cuerpo, que generalmente es en las muñecas o en la cara, esa técnica que si bien tiene un efecto como calmante, puede activar otras cosas si es que las personas tienen un cuadro más complejo y por eso es que no recomendable hacerlo solo. Ese es el tema”.

 

“Produce cambios en la activación”

Duarte rescata que “más que con golpear, el efecto que genera el Tapping tiene que ver con ejercer presión en ciertos puntos de nuestro cuerpo y esto de alguna manera imita los efectos de la acupuntura. El efecto que genera esa presión es que produce cambios en la activación, por ejemplo, de la amígdala o del hipocampo y otras áreas del cerebro asociadas con el miedo y el dolor“.

Hay algunas rutinas básicas de Tapping que pueden ser aprendidas de manera relativamente fácil. Por ejemplo, para calmarse ante una situación particular o controlar un poco mejor el estrés. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar un aumento de la intensidad emocional o una ligera incomodidad durante o después del Tapping, especialmente cuando se abordan emociones muy arraigadas. Por lo mismo, siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud mental antes de utilizar EFT. Si estamos ante un cuadro o un trastorno ansioso, depresivo, PTSD o cuadros más complejos en general, el uso de estas rutinas no es recomendado“, añade.

La académica recalca que “de ser trabajado con un profesional, es importante que el profesional esté certificado en el uso de la técnica, que haga una buena entrevista clínica inicial y que conozca en profundidad al paciente y su malestar para aplicar la técnica de la manera más responsable y segura posible”.

Fuente: The Clinic

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