Este lunes se confirmó el fallecimiento de Gabriela Medina, reconocida actriz chilena con más de siete décadas de trayectoria en teatro, cine y televisión.
Medina, quien murió a los 89 años, dejó una huella profunda en el patrimonio cultural del país, destacando por su compromiso con el oficio actoral y una prolífica carrera en los escenarios y pantallas nacionales.
La noticia fue dada a conocer por la organización ChileActores, que la definió como una “figura fundamental del arte chileno”, con una trayectoria que abarcó más de 70 años y una vida entera dedicada a las artes escénicas. “Gabriela dejó una huella imborrable”, señalaron, destacando su versatilidad y pasión por el teatro desde muy temprana edad.
Una carrera construida desde la vocación
Gabriela Amor Medina Espinoza nació en Santiago el 7 de octubre de 1935. Aunque su madre la alentó a seguir la pedagogía, su destino estuvo marcado por el teatro.
A principios de los años 60, se unió a la compañía Teknos, con la que recorrió Chile, acercando el teatro a distintas comunidades en una época clave para la descentralización cultural.
Desde entonces, su presencia se volvió constante en la televisión chilena, participando en más de 30 teleseries. Fue reconocida en 1976 como mejor actriz por su papel en La familia de Marta Mardones, y desde entonces se convirtió en un rostro habitual del drama nacional.
En televisión, destacó en producciones como Ángel Malo, A la Sombra del Ángel, Playa Salvaje, Brujas y Reserva de Familia. En 2009 interpretó a Modeta Pérez en Conde Vrolock; en 2012 dio vida a “Tina” Sánchez Riban en Reserva de Familia; y entre 2013 y 2014 tuvo papeles memorables en Los Carmona y Caleta del Sol, donde encarnó a la antagónica Juana Gutiérrez.
En 2018 realizó una participación especial en Perdona Nuestros Pecados, interpretando a Adela.
También dejó su huella en la ficción policial chilena con apariciones en Mea Culpa, en los episodios “El Taxi” y “El Mercenario”.
Del teatro al cine
La versatilidad de Gabriela Medina se extendió más allá de la pantalla chica. En cine, participó en destacadas producciones como Sub Terra, La fiebre del loco, Coronación y Machuca, consolidando una filmografía que hoy forma parte del acervo audiovisual chileno.
Su trabajo fue valorado tanto por la crítica como por el público, y su figura se mantuvo vigente durante generaciones, adaptándose a nuevos formatos y estilos narrativos sin perder su sello actoral.
Un legado familiar en las artes
Medina fue viuda del actor César Arredondo, con quien tuvo seis hijos, entre ellos el actor Claudio Arredondo. Su legado artístico continúa en las nuevas generaciones: su nieta Carolina Arredondo, también actriz, se desempeña actualmente como ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
En su comunicado, ChileActores destacó que “su extensa filmografía y repertorio teatral son testimonio de una carrera ejemplar, marcada por su profesionalismo, versatilidad y compromiso inquebrantable con el arte”.
Fuente: CNN Chile
